Formación y contrato condicionan los ingresos

MERCADOS

Sandra Alonso

El crecimiento de la economía y la creación de empleo no mejoran la situación de casi tres millones de empleados que ingresan menos de lo que necesitan para vivir

18 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La economía española creció un 3,4 % el año pasado y vive un muy buen momento en lo que a creación de empleo se refiere, con la tasa de paro en niveles históricamente bajos. Sin embargo, estos buenos aires no han logrado mejorar la situación de casi tres millones de personas que, pese a tener trabajo, sus ingresos no son suficientes para llegar a fin de mes.

El fenómeno se conoce como pobreza laboral y en España afecta al 11,6 % de los empleados, según el último informe de Oxfam Intermón. Son cinco puntos por encima de la Unión Europea y el tercer peor registro de toda la UE. «En los últimos años se han logrado avances con la reforma laboral y las subidas del salario mínimo interprofesional, pero sigue habiendo miles de personas trabajadoras en pobreza laboral y con las que se tiene aún una deuda pendiente», señala Alejandro García-Gil responsable de protección social y empleo de la oenegé.

Uno de los principales factores que influyen a la hora de sufrir pobreza laboral es la nacionalidad, ya que casi el 30 % de las personas procedentes de fuera de la UE la padece, un ratio que es tres veces superior a las nacidas en España. También influye, y mucho, el nivel educativo. A más estudios, menos riesgo, ya que solo afecta al 5,7 % de los que tienen educación superior, mientras que se sitúa en el 19,2 % de aquellos que solo cuentan con la primaria.

Por tipo de empleo, son los autónomos los más penalizados. Uno de cada cuatro no gana lo suficiente para vivir, mientras que esto solo le sucede a una de cada diez asalariados. También hay diferencias entre aquellos que cuentan con empleos a tiempo parcial y los que lo hacen a jornada completa. La pobreza laboral afecta al 21,3 % de los primeros, por el 10,6 % de los segundos.

La composición del hogar es otro de los factores a la hora de caer en la precariedad pese a contar con un empleo. La tasa se dispara cuando hay menores de edad a cargo, sobre todo si se trata de familias monoparentales, en las que llega al 30 %, y si son numerosas, con un 36,4 %.

Para combatir esta tasa, que además se resiste a bajar pese a los buenos resultados cosechados en los últimos años por la economía española, Oxfam Intermón propone tres líneas de actuación. La primera es adoptar la directiva europea que protege a las personas con contrato a tiempo parcial y que lleva un año pendiente en el Congreso. De hecho, España es el único país de la Unión que aún no la ha implementado. La normativa busca que el contrato sea por defecto a jornada completa, debiéndose justificar en los casos en los que no se vaya a hacer así.

También reclama Oxfam aprobar por ley que las subidas del salario mínimo sean automáticas cada año y que la Administración tenga salarios de referencia a la hora de hacer contrataciones de servicios. Y, por último, crear una prestación universal a la infancia con el objetivo de atajar la pobreza laboral asociada a la presencia de menores de edad en el hogar, un factor que también contribuye a la caída de los nacimientos.