Sectores donde invertir si perteneces a la generación X
MERCADOS

Profesores de tenis, squash y pádel palidecen ante el primo pequeño de la familia de los deportes de cancha, pala y pelota: el pickleball. El pickleball se juega en una pista pequeña del tamaño de una cancha de bádminton, con una pelota de plástico agujereada que parece de juguete y una raqueta que parece sacada de una película futurista. Aquí no hay pista grande, ni línea de dobles, ni paredes en las que rebotar pelotas. Solo una pista, de unos 13 metros de largo por 6 de ancho, y una red a la altura de un enano de jardín y donde el juego corto gana a la impulsividad de los saques típicos de los deportes de raqueta y con otra característica… aquí se juega a volear. Cuando se saca la pelota, el jugador que resta debe dejar que rebote antes de restar y luego el jugador que ha sacado debe dejar que bote de nuevo antes de golpear la bola, es decir, dos botes… a partir de ahí, ambos pickleleros (o como se diga) pueden golpear la pelota antes de que bote… Moda o tendencia es un deporte que gana adeptos semana a semana y se puede practicar ya en medio mundo.
¿Los puristas se preguntan si es necesario otra reinterpretación del tenis? pero esto triunfa más de lo que se imaginan. En general, no hay una sola razón que explique por qué algo se pone de moda, pero creo que la clave del éxito está en que destila lo mejor del deporte rey de raqueta, pero asequible para rodillas castigadas de una población cada vez más envejecida; que, difícilmente, aguanta un partido de tres sets y que al pádel tampoco ya puede jugar tan a menudo y solo si es a cuatro, que si es un mano a mano ni de broma.
¿Qué hace que esto se ponga de moda? El paso del tiempo. Piensen que, en solo cinco años, aproximadamente una quinta parte de la población de Estados Unidos tendrá más de 65 años y esto cambia y va a cambiar las reglas del juego. Los deportes que practicamos, lo que consumimos, en qué gastamos y desde luego cómo invertimos. Cambia la percepción del riesgo… y también la del horizonte de inversión. La diversificación juega un papel más importante que nunca, los sectores económicos llamemos tradicionales dejan paso a nuevas tecnologías y formas de invertir y el concepto de ingreso recurrente, sea en forma de dividendo o de cupón, es clave en la cartera de un cliente.
El envejecimiento de la población es una realidad palpable. Primero porque hace décadas que la tasa de natalidad en la mayor parte de los países del mundo desarrollado, y en especial en algunos países del G20, cae año tras año y en algunos casos apenas llega a la tasa de reposición natural. Y, segundo, porque la esperanza de vida crece más o menos un lustro cada 50 años, gracias a avances impensables en salud, en la alimentación, mejoras en las condiciones de vida, crecimiento económico, reducción de la pobreza y una mayor conciencia sobre la importancia de la salud. Familias cada vez más pequeñas y vidas más longevas ponen un poco patas arriba la estructura financiera actual y abre un horizonte de oportunidades de inversión para un sector nuevo que es el de la longevidad. Un sector que va a cambiar las reglas del juego para los sistemas de pensiones (el FMI augura déficits mayúsculos) y, además, plantea un reto no poco importante y es el de reposicionar la economía para una parte importantísima de la población; que es, además, la que cuenta con la mayor parte del poder adquisitivo y que busca independencia, tecnología y vivir experiencias, lo que indefectiblemente va a cambiar mucho el comportamiento del consumidor.
Seguro que hay muchos ejemplos más, pero me parece muy relevante no perder de vista el cambio estructural que vamos a vivir en una serie de sectores que, sí o sí, van a tener demanda estructural:
Salud y cuidados médicos
Uno de los sectores con mayor potencial es el de la salud, impulsado por la creciente demanda de servicios médicos y productos orientados a mejorar la calidad de vida de las personas mayores. A medida que la población envejece, aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y las afecciones cardiovasculares, lo que genera una necesidad constante de atención médica especializada. Servicios de telemedicina han ganado relevancia, permitiendo a los adultos mayores consultar a médicos desde casa mediante plataformas digitales, lo que reduce la necesidad de desplazamientos y mejora el acceso en áreas rurales. Además, los dispositivos médicos portátiles, como monitores de glucosa en sangre o pulseras que miden la frecuencia cardíaca y detectan caídas, están revolucionando el cuidado preventivo. Estos dispositivos no solo empoderan a los usuarios para monitorear su salud, sino que también permiten a los profesionales médicos intervenir de manera proactiva. Otro ejemplo es el desarrollo de terapias génicas y tratamientos personalizados para enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzheimer, que representan un campo de innovación con alto potencial económico.
El sector de los cuidados a largo plazo también está en auge. Los centros de atención para personas mayores, como residencias asistidas o comunidades de retiro, están adaptándose para ofrecer entornos que combinen independencia con servicios médicos integrados. Por ejemplo, en algunos países se han popularizado los hogares inteligentes, equipados con sensores y sistemas de asistencia que monitorean la seguridad de los residentes, como detectores de movimiento o sistemas de alerta automática en caso de emergencia.
Tecnología y soluciones digitales para la tercera edad
La tecnología es otro sector con un enorme potencial, especialmente en el desarrollo de soluciones diseñadas para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. A medida que nos volvemos más tecnológicamente alfabetizados, crece la demanda de productos y servicios digitales accesibles. Un ejemplo concreto es el desarrollo de aplicaciones móviles diseñadas con interfaces simplificadas que facilitan la comunicación, la gestión de citas médicas o incluso la interacción social. Plataformas que conectan a personas mayores con comunidades virtuales para combatir la soledad, como foros o grupos de interés. Asistentes virtuales y los dispositivos de inteligencia artificial, como altavoces inteligentes, también están transformando la experiencia de los adultos mayores. Estos dispositivos pueden recordarles tomar medicamentos, programar citas o, incluso, ofrecer entretenimiento personalizado, como audiolibros o música adaptada a sus gustos. Además, la robótica está emergiendo como una solución innovadora: robots de compañía que asisten con tareas básicas o proporcionan interacción emocional ya se están implementando en algunos hogares y centros de cuidado. Otro ejemplo es el auge de los videojuegos diseñados para personas mayores, que no solo sirven como entretenimiento, sino que también estimulan la cognición y la memoria de este grupo de población. Juegos que promueven ejercicios mentales o físicos, como los basados en realidad virtual, están ganando popularidad por su capacidad para mantener activos a los usuarios.
Industria del turismo y el ocio
El sector del turismo y el ocio también tiene un gran potencial, ya que muchos adultos mayores disponen de tiempo libre y recursos económicos para viajar y disfrutar de experiencias recreativas. Este grupo demográfico, a menudo denominado silver economy, busca experiencias personalizadas que se adapten a sus necesidades físicas y preferencias. Por ejemplo, los cruceros diseñados específicamente para personas mayores ofrecen itinerarios relajados, actividades culturales y servicios médicos a bordo. Del mismo modo, los destinos turísticos están adaptando su oferta con programas de turismo accesible, que incluyen hoteles con instalaciones adaptadas, como rampas, ascensores y actividades de bajo impacto físico, como visitas guiadas a sitios históricos o paseos por la naturaleza. Además, los programas de aprendizaje continuo, como cursos de arte, historia o idiomas, están atrayendo cada vez más a adultos mayores que buscan mantenerse intelectualmente activos. Universidades y centros culturales han comenzado a ofrecer programas presenciales y en línea dirigidos a este segmento, fomentando el aprendizaje a lo largo de la vida.
Sector financiero y de seguros
El sector financiero también se beneficia del envejecimiento poblacional, ya que los adultos mayores requieren productos y servicios adaptados a sus necesidades de planificación económica. Por ejemplo, los productos de seguros de salud y de vida están evolucionando para ofrecer coberturas específicas, como pólizas que cubren cuidados a largo plazo o tratamientos especializados. Los planes de ahorro para la jubilación, carteras de fondos de inversión de bajo riesgo o rentas vitalicias también están en alta demanda, ya que las personas buscan garantizar su estabilidad financiera durante la vejez. Obviamente los servicios de asesoramiento financiero están creciendo, con un enfoque distinto en la gestión patrimonial con estrategias que ayudan a optimizar los ingresos, minimizar impuestos y planificar la transferencia de activos a futuras generaciones.
Sector inmobiliario y vivienda adaptada
El sector inmobiliario está experimentando una transformación para satisfacer las necesidades de la población mayor. Las viviendas adaptadas, como apartamentos con diseños universales que facilitan la movilidad (puertas anchas, baños sin escalones, pasamanos), están de moda. Un ejemplo es el crecimiento de comunidades residenciales que combinan viviendas independientes con acceso a servicios compartidos, como comedores, gimnasios y áreas recreativas. Estas comunidades no solo ofrecen un entorno seguro, sino que también fomentan la socialización, un aspecto crucial para combatir el aislamiento.
El envejecimiento poblacional está reconfigurando las prioridades económicas y sociales, creando oportunidades significativas para sectores que atienden las necesidades y deseos de los adultos mayores. Sectores como el de la salud, la tecnología, el turismo, los servicios financieros y el sector inmobiliario son solo algunos ejemplos que ilustran cómo la innovación y la personalización están impulsando el crecimiento en estas áreas.
De igual manera que muchos dejan aparcada la raqueta de tenis y empiezan a probar el pickleball… en un mundo donde la longevidad es la nueva norma, estos sectores que definirán el futuro del desarrollo económico global deben formar parte estructural de las carteras.