Las envolventes térmicas son el futuro para aislar viviendas
11 nov 2025 . Actualizado a las 16:59 h.En la década de los 2000, Carlos Requeijo aventuró que la fachada ventilada iba a ser una solución constructiva con enorme futuro. La sostenibilidad, la necesidad de reducir las emisiones a la atmósfera y el ahorro energético eran ya una realidad. Casi veinte años después no se equivocó. Las envolventes térmicas se han convertido en un elemento esencial en la rehabilitación y en las nuevas edificaciones. ¿El objetivo? Reducir el consumo energético, que puede llegar al 80 % si se trata de una solución global.
Cuando nació esta empresa gallega, Sistemas Favensis, de la que Requeijo es gerente, fue pionera en la implantación de estas fachadas ventiladas, una solución constructiva en la que se genera una cámara de aire exterior a partir del paramento existente. Un plumífero impermeable para el edificio, que garantiza que la humedad no llegará al interior. Esta cámara puede ser más o menos amplia y en el interior puede colocarse aislamiento en mayor o menor dimensión, «e dese xeito consegues maior ou menor eficiencia enerxética», explica. Finalmente, se coloca el recubrimiento exterior o piel, en donde existe un abanico enorme de acabados, desde madera a granito, pasando por porcelánico o composite de aluminio.
Es una solución óptima en obra nueva, ya que se logra una elevada eficiencia energética, pero sobre todo en rehabilitación, porque muchas veces evita retirar elementos existentes en la fachada, evitando dañar el paramento exterior.
Desde hace unos años, aprovechando la llegada de fondos europeos a través de los Next Generation, comunidades y particulares están optando por envolventes térmicas completas, es decir, por aislar globalmente la vivienda, «todo paramento que esté en contacto con el exterior, desde cubierta a fachada pasando por carpintería exterior. Si a eso le añadimos energías limpias todo redunda en reducir el consumo global del edificio», explica Sergio Moreno, arquitecto técnico e ingeniero de la edificación.
Pero ¿cuánto pueden ahorrar los vecinos de una comunidad que hacen estas obras? De media, entre un 40 y un 60 % en consumo de energía, porque muchas de las actuaciones no son integrales, por ejemplo, se cambia la fachada, o bien la fachada y la cubierta, pero no la carpintería exterior. Una envolvente completa permite un ahorro de entre el 80 y el 90 %. Carlos Requeijo pone como ejemplo un proyecto actual en Vigo, en la calle Castelao, que se situará en este entorno, «xa que estamos cambiando cuberta e fachadas cuns illamentos moi potentes, así como a carpintería de aluminio a PVC triplo vidro».
Hace ya años que esta empresa ubicada en A Estrada realiza toda la envolvente. Comenzaron en el año 2019 con obras pequeñas, «e saíron moi ben, así que agora cubrimos o edificio ao cen por cen, desde cubertas a impermeabilización de terrazas, pasando pola carpintería exterior e por suposto as fachadas ventiladas».
Hasta el Congo
La ampliación de su cartera de servicios y la carga de trabajo les ha llevado a centrarse únicamente en Galicia. Pero no fue así siempre y han hecho proyectos por toda España —Madrid, País Vasco, Asturias, León, Canarias y Baleares— e incluso en el extranjero, sobre todo en Portugal. Una de sus obras más destacadas fue en el Congo, con doce hospitales en doce provincias de la antigua colonia francesa.
El cliente es cada vez más consciente de los beneficios de este tipo de protección que a la larga revierten en un ahorro importante, «en general el ciudadano quiere ser cada vez más ecológico y depender menos del petróleo, también hay que prepararse de cara al escenario planteado en la Agenda 2030. Por un lado el cliente quiere mejorar su ahorro pero también su calidad de vida», explica Moreno. Porque aunque no se lleve a cabo una envolvente integral, la reducción del gasto en una zona climática como la gallega es de un mínimo del 30 % en calefacción, «y en 30 o 40 años que puede durar una fachada ventilada es un importante ahorro», añade.
Los proyectos para mejorar la eficiencia energética de las viviendas se están multiplicando por Galicia, hasta el punto de que hay zonas urbanas con numerosas obras simultáneas que acaban por convertirse casi en eco barrios o eco calles. En Coia, en Vigo, por ejemplo, hay muchas actuaciones de este tipo. Aunque siempre se habla de edificios plurifamiliares, esta no es una solución solo para comunidades de propietarios, «vale tanto para casas unifamiliares como plurifamiliares», concluye Moreno. Eso sí, si la obra es nueva esta envolvente casi va de oficio, «porque las nuevas exigencias de edificabilidad son tales que ya nacen aisladas».
UNA EMPRESA QUE VIO FUTURO A LA FACHADA VENTILADA Y ACERTÓ
Sistemas Favensis lleva casi veinte años trabajando y su primera línea de negocio se focalizó en las fachadas ventiladas, un sistema que ahora es habitual en la rehabilitación de edificios pero que a mediados de los 2000 no era tan común. Su gerente, Carlos Requeijo, asegura que vieron futuro en esta solución constructiva, y justo antes de la pandemia se lanzaron a llevar a cabo toda la envolvente térmica del edificio, es decir, todo aquello que aísla a la vivienda del calor y del frío y le aporta una mayor confortabilidad y ahorro. Aunque hasta ese momento trabajaban fuera de Galicia e incluso en el extranjero, desde la pandemia decidieron centrarse en la comunidad por la carga de trabajo que reciben. Los ahorros en el consumo son de unmínimo de un 30 % si el proyecto no es integral, pero pueden acercarse al 90 %.