La Suzuki V-Strom 800 Tech ofrece mucho a un precio muy competitivo: un motor que combina fuerza y suavidad, modos de conducción, cambio de marchas rápido, gran autonomía y versatilidad. Con ocho años de garantía y la tradicional fiabilidad que siempre ha distinguido a la marca japonesa.
16 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace veinte años, cuando se lanzó el modelo de 650 cc, las V-Strom son una institución en el segmento del trail sport turismo. Entre la media cilindrada y la maxi 1050, Suzuki se ha sumado a la tendencia de los modelos de 800 centímetros cúbicos, que tienen la agilidad de las primeras y las capacidades viajeras de las más gordas a un precio mucho más reducido. Por 10.699 euros, la Suzuki V-Strom 800 Tech es esa moto que vale para todo y que encima viene muy equipada, sin contar con los ocho años de garantía y asistencia en carretera incluidos, además de un kit de protección integral valorado en 960 euros.
La V-Strom 800 Tech es la versión más asfáltica, con neumáticos de 19 pulgadas delante y 17 detrás, mientras que su hermana (la más campera 800DE) monta llantas de radios y de 21 en el tren delantero.
El motor es un dos cilindros en línea de 776 cc y 80 CV, de funcionamiento muy suave pero con brío en las arrancadas y excelentes recuperaciones a cualquier régimen. Me ha gustado mucho el sistema de asistencia a bajas revoluciones, que ayuda a controlar la moto más fácilmente en el tráfico urbano de continuas paradas y arrancadas. Se apoya en el TI-ISC (control integrado del régimen de ralentí en el cuerpo del acelerador) para mantener el régimen de giro del motor en el momento en que sueltas la maneta de embrague.
El equipamiento es muy completo, ya que el cambio incorpora un quickshifter bidireccional para subir y bajar de marcha y también un embrague antirrebote. Podemos elegir entre tres modos de entrega de la potencia, otros tres niveles de control de tracción y dos de ABS (no se puede desconectar, eso queda reservado para la 800DE en su eje trasero).
La parte ciclo también da la talla, con horquilla de función separada y pinzas de freno radiales de cuatro pistones mordiendo dos discos de 310 mm delante. El asiento es amplio y cómodo, no está situado muy alto (825 mm) y la estrecha cintura ayuda a manejar la moto en parado y a inclinar en las curvas. La iluminación led es potente, el depósito de 20 litros lleva la autonomía a 450 kilómetros (consumo medio de 4,4 l/100 km) y tenemos una pantalla digital con toda la información de un vistazo y una toma de carga USB. Y encima es bonita, ¿se puede pedir más? Sí, que la cúpula se pueda regular en altura sin necesidad de herramientas.