Yamaha Tracer 7 GT: da mucho y pide poco

Por Javier Armesto

MOTOR ON

-

La Yamaha Tracer 7 GT es una gran moto por debajo de los 12.000 euros. Tiene tecnología y un peso contenido, ideal para el día a día o para «carretera y manta».

19 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El sport touring, ese segmento de las dos ruedas que vale para todo, desde ir al trabajo cada día hasta hacer viajes de cientos de kilómetros, pasando por la ruta dominguera, tiene en las Tracer de Yamaha unos de sus máximos iconos. Junto a la poderosa Tracer 9 GT, su hermana la Tracer 7 GT ofrece un motor más contenido pero con versión de 35 kW para los poseedores del carné A2, que así tienen la oportunidad de subirse a esta especie de navaja suiza con numerosos argumentos para triunfar. Estéticamente atrae por su frontal afilado con las luces led integradas en la carrocería, mientras que los dos faros principales se sitúan justo por debajo. El asiento, divido en dos partes para piloto y pasajero, puede colocarse en dos alturas, 840 y 865 mm; en la más elevada, una persona de 1,83 metros llega al suelo pero con las puntas de los pies. Está revestido de un material antideslizante —estas trail asfálticas se mueven con la cintura, no hace falta descolgarse— y por anchura y firmeza promete que podemos pasar muchas horas encima sin cansancio.

El motor bicilíndrico de 690 cc rinde 72,5 caballos y, al que le parezcan pocos, que enrosque el puño derecho a tope y verá lo rápido que se alcanza y supera la velocidad máxima legal. La primera velocidad es un poco corta, pero después estira y estira... y mejor dejamos de dar gas. El sonido del escape no es precisamente emocionante, pero sí la forma en que se mueve esta Tracer, que basta con insinuarle para que caiga del lado que queremos. Y es que pesa solo 212 kilos con todos los líquidos y el depósito de combustible (18 litros) lleno.

La parte ciclo va sobrada, tanto la horquilla telescópica delantera —con un precioso acabado en dorado— como el monoamortiguador, que cuenta con un pomo muy accesible para regularlo (algo útil en una moto en la que cambiaremos a menudo de ir solo a dúo o con equipaje). Y la frenada es sobresaliente, nada extraño con las pinzas delanteras de cuatro pistones y anclaje radial.

Con control de velocidad de crucero, puños calefactados, maletas laterales rígidas, caballete y un cuadro de instrumentos presidido por una pantalla de 5 pulgadas que incluye de serie mapas de navegación Garmin de por vida, la Tracer 9 GT está preparada para aventuras importantes. Y encima tiene un precio muy sensato para todo lo que ofrece, 11.499 euros, que solo nos deja la disyuntiva de elegir el color: negro Tech Black o gris Icon Performance, con las llantas en azul Yamaha.