El Aceman es el primer modelo de la marca que se fabrica en el país asiático. Con motores eléctricos desde 184 caballos, su autonomía lo orienta más al uso diario urbano y para ir al trabajo que a los viajes.
07 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Lo que ha hecho BMW con Mini es extraordinario. En el año 2000 cogió una marca que se había quedado anclada en la década de los sesenta y volvió a ponerla en órbita, con una gama completísima y un gran éxito de ventas. Y todo sin perder el encanto de su diseño original, aunque lógicamente adaptando sus líneas a los diferentes segmentos y volúmenes de sus modelos.
Uno de los últimos Mini en llegar ha sido el Aceman, cien por cien eléctrico y que se fabrica en una planta de la joint venture formada por BMW y la empresa china Great Wall Motor en Zhangjiagang (a hora y media de Shanghái). Con 4,08 metros de longitud, se sitúa entre el Mini Cooper eléctrico (22 centímetros menos) y el Countryman (37 más). Está disponible en tres versiones: E (184 caballos), SE (218 CV) y John Cooper Works (258 CV), todas con tracción delantera. Nosotros hemos probado la primera de ellas, asociada a la batería más pequeña (43 kWh), mientras que las otras dos llevan una de 54 kWh.
El Aceman E tiene una autonomía máxima homologada de 309 kilómetros, aunque las dos veces que lo recargamos a tope no pasó de 250, algo normal en cualquier eléctrico. Esto lo condiciona ya a la hora de plantearse hacer largos viajes con él, e incluso probablemente no podríamos ir de A Coruña a Vigo y volver —por la autopista, a 120 km/h— sin tener que hacer una parada en un punto de carga. Pero como coche urbano y para utilizar a diario para ir a trabajar, de compras o moverse por los alrededores es perfecto. Tiene una gran agilidad (acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos) porque pesa muy poco para ser un cien por cien eléctrico (1.720 kilos); y hasta un comportamiento deportivo que se aprecia claramente en el paso por curva, donde gira prácticamente plano. El peaje que hay que pagar es una suspensión bastante firme, que sujeta muy bien el vehículo pero hace que notemos cada bache e irregularidad del asfalto. Según nos explicaron en el concesionario, BMW ha mitigado un poco la dureza de la amortiguación en las nuevas unidades. Puede cargar a un máximo de 11 kW en corriente alterna (4,3 horas) o 75 kW en continua (29 minutos).
Con 4 metros exactos de longitud y un maletero de 300 litros, uno de los puntos fuertes de este Mini es su diseño, tanto exterior como interior. El acabado estético John Cooper Works (parte de 37.600 euros) incluye unas franjas decorativas sobre el capó, parrilla y spoiler trasero especiales, volante deportivo de tres radios y logos específicos en la carrocería y la tapicería. Los asientos son perfectos, porque contienen muy bien el cuerpo sin agobiar, especialmente el respaldo, y además son calefactados. La pantalla multifunción OLED se ve genial, aunque los menús son un poco liosos, mientras que el cuadro de instrumentos queda reducido a información básica proyectada en una diminuta pieza de plástico a modo de head up display.
El Aceman tiene un comportamiento deportivo que permite un paso por curva rápido y muy estable