Adiós al hombre que se encadenó para salvar a sus queridos árboles

j. b. LALÍN / LA VOZ

OBITUARIOS

Cedida

Abanderó la lucha vecinal para preservar la fraga de Casas Vellas y lo logró

07 mar 2023 . Actualizado a las 21:31 h.

Manchas rojas sobre las cortezas suponían un mal presagio. El boca a boca corría con rapidez. Los árboles de la fraga de Casas Vellas estaban en peligro, afectados por el proyecto de una línea de alta tensión. La alarma saltaba tras aparecer la noticia en La Voz. Y germinaba de forma espontánea un movimiento social hace tres lustros para preservar ese enclave natural único. Una lucha desigual donde David conseguía derrotar a Goliat como alguien acertaba al definir la labor de la Plataforma Salvemos Catasós. Este lunes perdía a uno los impulsores de esa batalla, Sindo Gómez, a los 91 años de edad.

En aquel ya lejano 2018, junto a Manuel Taboada —alejado años después de la plataforma creada—, quien comenzó una movilización a la que se fueron sumando más vecinos, colectivos sociales y partidos políticos. Sindo Gómez abanderaba esa pelea para preservar Casas Vellas y exigir que la línea eléctrica no afectase a la fraga, que se enterrase. Fueron múltiples las actividades e iniciativas para plasmar esa reivindicación, con un simbólico encadenamiento a los árboles entre las que muchos recordarán, con aquellas camisetas amarillas también convertidas en estandarte contra el enemigo energético.

Valedor incansable de ese querido patrimonio natural, que le acompañaba en su vida desde niño, ayer le recordaban en redes sociales siempre risueño, «un home sinxelo, non por carecer de grandes fazañas senón por telas feito sen que se notaran», apuntaban de Sindo, que se pirraba por el chocolate. «Nunca pedía aparecer, pero sempre estaba», remarcaban, aunque le tocó recoger algún que otro reconocimiento para Salvemos Catasós, como el otorgado por la asociación Petón do Lobo o el del Concello de Lalín en las I Xornadas de Natureza Activa en el 2017.

Seguro que su bosque susurra entre lamentos, las hojas más mustias tras su marcha física que no su legado sabio, de amor y respeto a lo que nos rodea. Marido de María Celia y padre de tres hijos, con seis nietos y dos bisnietas, hoy se oficiará el funeral a las 16.30 en la iglesia de Catasós y su posterior entierro en el cementerio nuevo de Lalín. Toca despedir a una de esas personas imprescindibles, luchadoras, que sin duda merece un homenaje.