Ana Vanessa Serén Penas, una salvadora de animales maltratados que murió a manos de un maltratador

Ana Vanessa Serén fue asesinada a tiros la tarde del sábado por su expareja, un guardia civil del cuartel de Baiona, que se suicidó tras huir hacia los montes de A Valga, en el municipio pontevedrés de Oia. Los hechos ocurrieron a la salida del cámping de O Muíño, donde ella trabajaba. 

Ana Vanessa pasó la mayor parte de su vida en Lugo, donde fue una gran defensora de los animales maltratados. Durante muchos años, se encargó de recoger y de alimentar a muchos perros que acababan tirados en las cunetas, hambrientos y en muchos casos apaleados. Los curaba y alimentaba costeándolo ella misma, hasta que les encontraba un hogar o los tenía que dejar en la protectora.

En ocasiones se implicó incluso en denunciar esos casos de maltrato sangrante ante las autoridades policiales como el Seprona y también ante el juzgado.

De hecho una de las personas que hoy muestra su pesar en las redes sociales es la jueza Pilar de Lara, que la conoció a raíz de un brutal maltrato cometido contra unos perros en Castroverde, que fueron arrojados por un barranco, y cuyo caso investigó la jueza, que en esa ocasión estaba de guardia.

Una vida en el barrio de As Gándaras, hasta que se marchó 

Ana Vanessa vivía en el barrio de As Gándaras durante su etapa en Lugo, cuando comenzó a salir con el guardia civil que ahora la asesinó. Él estuvo destinado cerca de quince años en Castropol, Asturias, y pidió el traslado para A Guarda, porque tenía allí a parte de su familia. Y ella se marchó con él en el verano del 2021

Pasado un tiempo, de regreso a su entorno familiar en la ciudad amurallada hubo quien sospechó de un posible maltrato por parte del guardia.

En cualquier caso, habían roto la relación. Pero él acudió a Lugo a buscarla, con regalos y flores, y consiguió convencerla para que volviese a A Guarda. Tiempo después, tras la denuncia, decretaron para él una orden de alejamiento y la retirada del arma reglamentaria.

El guardia civil que mató a tiros a su expareja en Oia tenía retirado el permiso de armas

jorge lamas

Ana Vanessa había montado su vida en A Guarda, perdiendo un poco de contacto con la familia y los amigos de Lugo. En Pontevedra, volvió a implicarse en el cuidado de los animales y era otra vez una voluntaria que colaboraba con las protectoras, como había hecho toda su vida con la de Lugo.

Este lunes por la tarde y en la intimidad familiar se celebrará su funeral en un tanatorio de la ciudad amurallada, a pocos cientos de metros de la protectora de Lugo, donde vivió algunos de los momentos más felices y comprometidos de su vida.

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