Adiós a Fina Durán Lopo, una emprendedora de A Lama

Marcos Gago Otero
Marcos Gago A LAMA / LA VOZ

OBITUARIOS

Fina Durán Lopo, de A Lama
Fina Durán Lopo, de A Lama CEDIDA POR LA FAMILIA

Esta vecina regentó un ultramarinos y fundó con su marido la empresa que hoy es Ogando Gamma, en Pontevedra

18 ene 2024 . Actualizado a las 17:51 h.

Los vecinos de A Lama despidieron esta semana a Fina Durán Lopo, muy conocida en este municipio pontevedrés y su entorno, tanto por su trayectoria profesional como por su extensa familia. Querida y respetada por todos, murió a los 95 años y a pocos días de su cumpleaños. Su despedida en la iglesia parroquial fue toda una demostración de cariño hacia ella y la familia, en un templo que se quedó pequeño.

Fina Durán Lopo nació en A Lama, concello donde vivió toda su vida y donde conoció al que fue su marido, Clodomiro Ogando Villanueva, formando una familia con siete hijos. En su larga vida, Fina tuvo el privilegio de conocer a diez nietos y a otros diez bisnietos, la última en nacer una niña hace dos años. 

Su nieto Elías explica que Fina y Clodomiro abrieron un negocio de ultramarinos en A Lama donde se vendían muchas cosas, como era propio de aquella clase de establecimientos. Había de todo, no solo alimentos y objetos del hogar, sino también funcionaba como estanco y durante mucho tiempo incluso ofrecían el servicio de teléfono público para que los vecinos pudiesen hacer y recibir llamadas. Hubo una época también en la que en este local se daban comidas y era Fina la que estaba a cargo de todo. «Era unha muller moi traballadora», recuerda su nieto Elías. El ultramarinos fue evolucionando y hoy en día sigue funcionando como supermercado en el centro del casco urbano de A Lama.

Fina y Clodomiro siempre fueron un matrimonio emprendedor y esto los llevó a fundar una empresa de materiales de construcción en O Marco, en Pontevedra. Esta empresa, que en la actualidad se llama Ogando Gamma, les permitió diversificar sus negocios, así que mientras Fina se quedaba regentando la tienda de A Lama, Clodomiro se ocupaba de la nave almacén en O Marco. 

Para los que la conocieron, como su vecino Andrés Cal, Fina era «una persona empática, se llevaba bien con todo el mundo, era alguien que tenía el respeto de todos los vecinos». Su nieto Elías también la elogia: «Era unha boa persoa, alegre e aberta con todo o mundo. Traballadora e con moita disciplina, sobre todo nas contas. Sempre dicía que as matemáticas eran fundamentais». Sus vecinos se hicieron eco de ese cariño que tenían por ella demostrando su aprecio a sus allegados.