Adiós a Antonio Darriba, fundador de una conocida empresa de autobuses que va ya por la tercera generación

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

OBITUARIOS

Loli Darriba, José Darriba, Antonio Darriba (el fallecido) y Marisa Darriba, de izquierda a derecha, en un autocar
Loli Darriba, José Darriba, Antonio Darriba (el fallecido) y Marisa Darriba, de izquierda a derecha, en un autocar PALACIOS

La empresa, con sede en Muimenta, empezó yendo a ferias y a mercados y hoy tiene servicios en toda España

23 mar 2025 . Actualizado a las 21:19 h.

El ejemplo de Antonio Darriba, fallecido este domingo a los 92 años, es uno de los que muestran que las empresas pueden pasar de padres a hijos y de hijos a nietos sin perder sus características, adaptándose a unas circunstancias que van cambiando. Era un joven que no había cumplido aún el servicio militar cuando se hizo con el primer autocar, que le compró a una firma de Pol y con el que comenzó a ir a ferias y a mercados.
El transporte de viajeros se completaría luego con el de mercancías, dirigido a ciudades como A Coruña: de la Terra Chá salían vehículos cargados de patatas y volvían con abono o con otras mercancías.

Así comenzó a escribirse en Muimenta, su villa natal, la historia de Autocares Darriba, que vivió de cerca transformaciones de la Terra Chá y de A Mariña en la segunda mitad del siglo pasado. Cuando se construyeron colegios que hicieron necesarias rutas de transporte escolar, la empresa pasó a tener un destacado protagonismo en esa actividad, hasta el punto de que su mujer, Luisa Hermida, natural del vecino concello de Abadín, sacó el carné de conducir para guiar autocares. Cuando la comarca mariñana experimentó un gran bum con las obras de Alúmina Aluminio, origen de la factoría de Alcoa, Darriba llevaba a Madrid, los viernes por la tarde, a empleados de las obras, a los que devolvía al lugar de trabajo el domingo.

La firma cubrió también rutas de transporte de viajeros en la comarca chairega, que también recorrió llevando y trayendo viajeros a fiestas de la zona o de Lugo ciudad. La empresa tiene actualmente una flota en Benidorm, en donde trabaja para hoteles trasladando clientes a aeropuertos. También presta servicio reforzando líneas de viajeros de Galicia a Madrid, a Barcelona, a Algeciras o a Bilbao.

Antonio Darriba pasó el testigo de la gestión de la empresa a su hijo José, que al trabajo en el negocio familiar une su presencia en la vida de Muimenta: por ejemplo, ha presidido alguna vez la comisión organizadora de Moexmu. La llegada de la tercera generación es una realidad desde hace años: Loli y Marisa, hijas de José y nietas de Antonio, están plenamente integradas en la gestión de una empresa que siempre, como explicó alguna vez el hijo del fundador, ha cuidado el perfil familiar y la relación con los trabajadores.

Los restos mortales de Antonio Darriba se velan en el tanatorio de Muimenta, y el entierro se celebra este lunes, a las cinco y media de la tarde.