Deriva total en Ipurua del Racing de Ferrol, que cae (2-0) ante el Eibar

Zozobra, una jornada más, en un Racing Club Ferrol a la deriva. Apostó y aguantó 45 minutos Cristóbal con un innovador esquema ante el Eibar en Ipurua que anularía el propio técnico con un doble cambio, con la salida de Puric y Brais— todavía entre algodones— por Castro y Moi al descanso, que propició que Pascual, que acabó con doblete, oliese sangre para hacer el primero en el uno de la reanudación en un choque que acabó (2-0).

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— Racing Club Ferrol (@racingferrolsad) November 16, 2024

Navega y navega la fragata verde, que no encuentra el camino. El descenso es ya una constante de esta travesía de infierno en la que el naufragio parece más cercano que la llegada a puerto.

El sistema, el sistema. El racinguismo encomendado a un sistema al que Cristóbal quiso rendir tributo con un dibujo trampa en Ipurua. «No entiendo la alineación», «¿Con qué dibujo juegan?». Incógnita total para demostrar que, además de guiarse por sensaciones, la táctica cuenta para el de Priego de Córdoba, que salió a medirse a otro amo de la estrategia como Exteberria, que como receta a la falta de gol metió toda la pólvora habida y por haber en ataque, con el riesgo de que ese sofisticado experimento esquemático quedase en agua de borrajas.

Pitido inicial y, casi sin tiempo a pestañear, saque de esquina favorable a los armeros. Sin problemas para la zaga verde, con un Chiki que, con un esférico en largo, dejó patente que esto iba de jugar directo. Bien plantados y prestos al duelo los integrantes de la fragata verde, que a los diez de partido, evidenciaron a través de un despeje de Puric que la concentración era un imperativo esta jornada.

El primer susto llegó poco después con una salida en falso de Naldo, que acabó forzando una salvada compartida entre Buñuel y Ruiz a un remate de Corpas. Conexión con sello Amorebieta al filo del veinte en el que Jauregi ponía un balón al hueco a Dorrío, que cayó dentro del área.

Sigan, sigan indicó Huerta de Aza para un nuevo intento de embestida armera vía saque de esquina. Anticipar, correr y entregar rápido  en las filas de Cristóbal y un córner más para los amos y señores de Ipurua. Despejó de puños Ruiz y, en segunda jugada, se relamía Bautista en el área pequeña.

Las ocasiones más claras caían del lado local, con un Racing serio ejecutando el plan ensayado toda la semana. Con media hora consumida, se le apagaba la luz a los diablos verdes en el último tercio tras una rápida transición por los pasillos centrales. El fantasma de los problemas en ataque planeando sobre Ipurua y un córner más para los de Exteberria.

 Álvaro Sanz marcaba, con gran criterio, el tempo y Corpas volvía a derribar a Dorrío. Esta vez sí, Huerta de Aza castigó con cartulina. Con tres segundos de anticipación mandó la colegiada el duelo sin goles al entreacto.

El 1x1 del Racing contra el Eibar

Jose Valencia

Jarro de agua fría

Doble cambio sorprendente en el Racing, con Moi y Castro cogiendo el testigo de Brais y Puric. El de Baiona por molestias y el zaguero serbio por una decisión técnica del míster, que quiso mejorar la salida de balón con un perfil zurdo como el de Cuntis, y que acabó por desbaratar lo que estaba funcionando, al menos en fase defensiva.

Cristóbal: «Cambié a Puric para meter un perfil zurdo y sacar mejor el balón»

J. Valencia / E.Barrera

Sin tiempo apenas para digerir el movimiento, batió Pascual a Ruiz con el recién ingresado central de Cuntis saliendo en la foto de una diana, la primera en cuatro partidos de los armeros, que cayó como un inesperado jarro de agua fría. 

Lo intentaba Dorrío a la hora de partido, sin poner en apuros a Magunagoitia. Tras la sorpresa de la primera ventana de cambios y al cerrarse la puerta de ponerse por delante, apostaba Cristóbal por dar entrada a Señé y a Álvaro Giménez y trazar, ya sin trampas, un claro 3-5-2. También sin más truco que el de jugar directo, un centro de Guruzeta ante un tibio Moi Delgado acabó por suponer el doblete de Pascual en el 66.

Con dos dianas en contra y con más dudas que certezas, tocaba al Racing dar la cara en un escenario harto complicado. Renunció Cristóbal a Manzanara y en el tramo final dio entrada a Nacho para ocupar el extremo diestro.

En el 77 la tuvo Álvaro Giménez a pase de Dorrío. Lamiendo el palo se marchó el cuero y las escasas esperanzas ferrolanas. Buscó el tercero Pascual y lo evitó Naldo en línea de gol. Percutió Señé en el 89 de falta y acabó forzando la intervención, una de las pocas, de Magunagoitia.

Cuatro de alargue, todo el pescado vendido y ninguna pieza capturada por los integrantes de una escuadra verde en un mareo de navegación permanente. Ni la dupla al timón Parralo-Manjarín ni los miembros de la tripulación se están viendo capacitados para, a golpe de esquema, individualidad o golpe de suerte, revertir una situación tormentosa en la que, con la visita del Levante el viernes, no termina de vislumbrarse un solo claro en el horizonte.

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