Mirandés, juventud al servicio de la efectividad

Emilio Rosanes FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

Los de Anduva, revelación de la categoría, acumulan cuatro meses sin perder en su feudo

13 feb 2025 . Actualizado a las 18:17 h.

Tercer encuentro de la era Menéndez con tres puntos sumados en los dos primeros envites, una cifra que nos invita, a quienes nos acompaña una fe inquebrantable en el cumplimiento de sueños personales y deportivos, a hacer uso de calculadora y añadir a los puntos actuales los correspondientes a la victoria del encuentro aplazado y a la misma media de puntos sumados desde la llegada del nuevo técnico, lo que nos situaría en ese próximo uno de junio inolvidable en los cuarenta y nueve puntos, cifra exacta con la que nuestro adversario de la presente jornada logró la permanencia en la categoría la temporada pasada.

Vigesimoséptima etapa de este maravilloso viaje por el fútbol profesional que nos traslada, en el día de San Valentín, hasta Miranda de Ebro con el objetivo de repetir la victoria cosechada, con tantos de nuestro comandante Señé y de nuestro hijo pródigo que vuelve para hacer feliz a su ciudad Héber, en nuestra última visita e intentar robar al conjunto local para hacer propio el título de jabato, esta vez, ante un conjunto local que no conoce la derrota en su estadio desde hace cuatro meses y cuyas referencias ofensivas, Joaquín Panichelli y Urko Izeta, superan en tres goles los dieciséis tantos obtenidos por la totalidad del conjunto racinguista en el transcurso del campeonato.

Un reto para el que la fragata verde ha demostrado estar suficientemente capacitada como ya lo demostró en su último desplazamiento a Orriols, y que puede suponer un excelente momento para valorar la implementación de ese mismo sistema de juego que estados de forma y resultados adversos parecen demandar y con el que Lisci ha convertido en revelación de la categoría a una escuadra que no alcanzó los cincuenta puntos la campaña anterior, con el que el Leganés logró el campeonato la pasada campaña o el Girona vivió su sueño de disputar la Champions League. Un sistema de juego, 1-3-5-2 con el que, además de permitir la convivencia simultánea en el terreno de juego de jugadores en óptimo estado de forma, aportaría una mayor solidez y permitiría liberar de ciertas obligaciones defensivas a los futbolistas de mayor talento, cuya presencia en fase ofensiva se está echando en falta, lo que puede constituir una de las claves de la pírrica cifra de tantos obtenidos en el campeonato.

Un Mirandés acostumbrado a vivir en el alambre, con solo diez jugadores con licencia del primer equipo a dos semanas del inicio de campeonato y que, acumulando un total de quince cesiones, ha logrado configurar el plantel más joven de la categoría para que la magia del técnico italiano Alessio Lisci y Anduva vuelvan a suponer el mejor escenario para que cumplan su período de formación como becarios futbolistas a los que se augura un excelente porvenir y que, a buen seguro, varios de ellos seguirán los pasos de Nicolás Jackson, destacando con el Chelsea en la Premier League, el campeón de Europa absoluto Dani Vivian, el rojiblanco Rodrigo Riquelme y el oro olímpico Sergio Camello, entre otros.

Un Mirandés que ha modificado su plantilla en el reciente mercado invernal. Las salidas de Santiago Homenchenko y Aboubacar Bassinga han sido suplidas por el recorrido de Iker Benito para reforzar la banda izquierda, la calidad de Carlo Adriano para complementar la sala de máquinas y los ciento noventa y tres centímetros de Adrián Butzke para consolidar el excelente juego aéreo ofensivo del conjunto mirandés, configurando un plantel, a priori, aún más competitivo.

SISTEMA DE JUEGO

1-3-5-2 que en fase defensiva muta a 1-5-3-2

El técnico italiano del conjunto burgalés ha mantenido durante la temporada fidelidad al sistema de juego 1-3-5-2, que, en fase defensiva, tiende a ubicar a sus carrileros a la altura de los centrales, observándose una disposición más compatible con un 1-5-3-2, y en el que, ante la ausencia de lesiones en el transcurso de la temporada, ha podido mantener la confianza en un once habitual formada por el veterano Raúl Fernández viviendo una de sus mejores temporadas en portería, tripleta de centrales para Juan Gutiérrez, Tachi y el mediocentro reconvertido Pablo Tomeo, Hugo Rincón en el carril derecho y Julio Alonso en izquierdo. Línea de medio campo para el trío formado por el faro de la escuadra rojillo, Jon Gorrotxategi, y el recorrido de Mathis Lachuer y Alberto Reina, con el determinante Joaquín Panichelli y su escudero Urko Izeta como referencias ofensiva. Muy importantes aportaciones en el transcurso del campeonato de Unai Eguiluz en el centro de la defensa, Ánder Martín en sala de máquinas y Joel Roca como delantero y menor protagonismo para el veterano central Sergio Postigo, el zurdo Víctor Parada o los extremos diestros Alberto Dadie y Álex Calvo, con dificultades para las nuevas incorporaciones del mercado invernal para formar parte del once titular, dado el excelente momento de forma de sus integrantes.

ESTILO DE JUEGO

Excelente presión sobre líneas de pase y penúltimos en posesión de balón

El conjunto burgalés parte de un posicionamiento alternativo en virtud del estilo de juego de su rival, bastante más avanzado en caso de que el adversario inicie su juego en corto. Realizan una excelente y trabajada presión sobre las líneas de pase y hacen uso de un rápido y ordenado repliegue en caso de que la presión realizada en terreno adversario carezca de efectividad.

Ejercen su presión más intensa en bloque medio, acompañada de líneas muy juntas, pero dejando amplios espacios de juego a las espaldas de su línea defensiva, lo que les hace sufrir en exceso cuando es superada esta línea de presión.

No dudan en conceder la iniciativa de juego a sus adversarios y, cuando recuperan la posesión de balón, tratan, habitualmente, de buscar, mediante cortas posesiones de balón, la máxima verticalidad, buscando a su principal referencia ofensiva, Joaquín Panichelli, dotado de excelentes recursos tanto de velocidad como de juego aéreo. Un estilo de juego refrendado por la objetividad de unas estadísticas de juego que sitúan al conjunto de Lisci como penúltimo en porcentaje de posesión de balón y antepenúltimo en número de pases realizados.

Quizá la explicación del brillante rendimiento mostrado por el conjunto burgalés haya que atribuirlo al excelente momento de forma de varios de sus integrantes. La segunda juventud, quizá contagiada por la edad del resto del plantel, mostrada por las actuaciones determinantes de su guardameta Raúl Fernández, la aportación ofensiva de Hugo Rincón desde el flanco derecho, con dos asistencias de gol en los dos últimos encuentros disputados en Anduva, el descubrimiento de Pablo Tomeo como central de superior categoría, la dirección en sala de máquinas de uno de los jugadores más completos de la categoría, Jon Gorrotxategui quien, además de filtrar excelentes balones a jugadores más avanzados y aparecer en zona de finalización para batir la meta adversaria, ostenta el segundo lugar en número de recuperaciones de balón, la omnipresencia ofensiva de un Joaquín Panichelli que,con doce goles en su haber se sitúa como tercer máximo artillero de la categoría tras Luis Suárez y Myrto Uzuni, erigiéndose como líder en duelos ganados uno contra uno ante balones aéreos y que, acompañado del trabajo y movilidad de Urko Izeta, forman una de las parejas con mejor compenetración de la categoría.

FASE OFENSIVA

Muy brillante efectividad ante la portería adversaria

En fase ofensiva, tienden a iniciar su juego mediante desplazamientos en largo, buscando el brillante juego aéreo y la velocidad de sus referencias ofensivas. Una vez ganada la posesión, tratan de hacer progresar su juego por los sectores exteriores, siendo habitual que, integrantes de la tripleta de mediocampistas caigan a banda con el fin de buscar acciones de superioridad numérica con sus respectivos carrileros, ambos de vocación ofensiva.

Muestran brillantez en el trabajo llevado a cabo en las estrategias ofensivas, habiendo obtenido, hasta el momento, nueve tantos de esta forma, cuatro a partir de saques de esquina, tres en tiros libres y dos a partir de saques de banda.

Asimismo, muestran gran efectividad ante centros laterales, en los que Joaquín Panichelli impone su jerarquía en balones aéreos y Urko Izeta luce una brillante capacidad rematadora por anticipación. La velocidad esgrimida por estos dos jugadores convierten las transiciones ofensivas de los burgaleses en una variante añadida a su caudal de juego ofensivo.

Como dato positivo, la evidencia de que el conjunto burgalés no depende únicamente en fase ofensiva de la presencia de su jugador más determinante, como se pudo observar en el encuentro disputado en Riazor, donde se alzaron con la victoria por cero goles a cuatro pese a la ausencia de Joaquín Panichelli.

Un dato de relevancia que justifica el brillante acierto rematador de sus futbolistas viene dado por el hecho de que, pese a ocupar lugares nobles de la tabla clasificatoria, ocupa el decimosexto lugar en la estadística relativa a disparos a puerta adversaria ejecutados.

 fase defensiva

Líder en balones disputados donde se ha ganado la posesión y tercer conjunto menos goleado de la categoría

La intensidad defensiva del conjunto mirandés queda perfectamente reflejada a partir de la objetividad de los datos que suponen doce encuentros con la portería a cero durante el campeonato, el segundo puesto de la categoría en entradas que resultan en la recuperación de balón y el hecho de ser el tercer conjunto de la categoría con menos tantos en su contra. unos brillantes registros evidenciados a partir del orden, la disciplina, la adecuada distancia entre líneas y la acumulación de jugadores por detrás de balón y un trabajo tremendamente solidario en el cierre de espacios, que dificulta enormemente la progresión del juego de sus adversarios en acciones de ataque posicional, especialmente por su sector central.

No obstante, algunas de las facetas de su juego defensivo han sido explotadas por sus adversarios y reclaman un margen de mejora, como se evidencia en el deficiente seguimiento de marcajes ante centros laterales y estrategias, la insuficiente interceptación de disparos de rivales en la proximidad de su meta, la falta de contundencia en despejes de balones aéreos desde el interior de su propia área y la dificultad para equilibrar duelos individuales ante rivales que encaran por velocidad a sus centrales, circunstancia determinante en el encuentro disputado hace unas semanas en Huesca, en la que Soko impuso su jerarquía a este nivel para desequilibrar un encuentro destinado al empate final.

En definitiva, Anduva y San Valentín dictarán sentencia en un día en el que la familia verde volverá a expresar su sentimiento y a demostrar que las historias de amor verdadero nunca tienen final, son totalmente inmunes a resultados y a cualquier circunstancia adversa.