ESTABULACIÓN DE INFANTES

La Voz

OPINIÓN

JUAN J.MORALEJO EL ORÁCULO DE DELFOS

23 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El lector perdonará que me repita porque se han repetido los estímulos a la neurona que azuza el dedo que mueve la tecla. Esto te es como el cuento de Pavlov y el perro de los reflejos: Fulano dice lo de siempre y tú respondes lo de costumbre. Hace cosa de un mes el calendario escolar dejó en la calle a miles y miles de niños. Dicen que hay pocos niños, pero, sueltos, tres niños ya son docena. Ahora hasta los papás de hijo unigénito empiezan a sentirse familia numerosa de aquellas que iban al Pardo a por medalla o diploma en los pocos ratos que la procreación les dejaba libres. Ahora la procreación anda de capa caída porque donde esté el calendario laboral que se quite el de Ogino. Tener un hijo es novedad que viene a perturbarte las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, las cuatro semanas del mes y los doce meses de unos cuantos años, hasta que el niño está en condiciones de valerse por sí mismo, es decir, de empezar a crearte problemas que te harán añorar las cacas, el sarampión, el día que se esnafró... Quedó la infancia a la intemperie vacacional y sus padres paternos y madres maternas clamaron al cielo porque, ¿qué hacían con los vástagos en vacación excesiva? Y punto final. Es la única queja que he leído sobre el sistema educativo. Bueno, tal vez exagero, también hay quejas sobre precios de libros de texto, pero eso lo dejamos para otro día, para cuando leamos quejas sobre los tejanos de marca que quiere el nene, sobre la mochila de marca para la nena, el patinete, la moto, el móvil para llover mensajes bobos, etc. Analizaremos la queja sobre los precios de los libros de texto en cuanto convengamos que el autor del libro de Mate o de Geo tiene nene y nena que también quieren comprar tejano, mochila, patinete, moto, móvil ... y un porrón de miles de pesetas para los conciertos veraniegos de los ídolos molones Fulano, Zutano, Mengano y Perengano. Con la infancia en la calle el Sistema se viene abajo. ¿Creían que eran el Pentágono, el Vaticano, Wall Street, la Xunta, el Real Madrid, etc., las instituciones que vertebraban y mantenían viva y activa a nuestra Sociedad? Si tal creían, sálganseme de su brutal inocencia. La Humanidad depende de la Guardería. ¿Huelga de médicos? Bueno, pues alguno se muere antes de plazo y, por más y muy bien que los médicos trabajen, nadie se queda aquí ¿Huelga de pilotos? Bueno, ya éramos terrestres desde siempre ¿Huelga de Inspectores de Hacienda? ¡Ya era hora! Y mil huelgas más y no pasaría absolutamente nada e incluso mejoraríamos. Ahora imagínense una huelga de Guardería y de EGB. Imagínenla, si se atreven, prolónguenla un mes, dos, tres ... Ahora ya saben por qué decían los ingleses que, si además el maestro sabe leer y escribir, mejor que mejor. Lo que llamamos Sistema Educativo es un eufemismo de la Estabulación de Infantes para que los adultos podamos estar cada uno a lo nuestro y Dios en lo de todos.