Y AHORA FRANCIA

La Voz

OPINIÓN

11 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras la victoria de la derecha portuguesa en las recientes elecciones legislativas, nos aproximamos a la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas que nos servirán para conocer mejor el estado de la cuestión en el panorama político europeo. Y no olvidemos que el 17 de septiembre también se abrirán las urnas en Alemania, el otro país central de la Unión Europea (UE), que no se presentan fáciles para el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), que intentará mantener al frente del gobierno federal al canciller Schröder. Semanas atrás expresaba mi opinión en el sentido de que podíamos estar asistiendo a la apertura de un ciclo conservador en Europa como consecuencia de la concurrencia simultánea de tres factores: la contracción económica mundial, los efectos políticos de los acontecimientos del 11-S, y la ofensiva del pensamiento ultraliberal acompañado por la desorientación política de la izquierda. La crisis política italiana, desencadenada en torno a la propuesta de Berlusconi para reformar las reglas del mercado laboral y facilitar el despido, constituye una buena prueba acerca de la naturaleza de los cambios que proponen las formaciones liberal-conservadoras. El próximo 21 de abril, domingo, se celebrará la primera vuelta de las elecciones francesas, que enfrentarán a Jacques Chirac y a Lionel Jospin, acompañados por un amplio conjunto de candidatos. Los sondeos apuntan una ligera ventaja de Chirac, tres o cuatro puntos, sobre el actual primer ministro Jospin. Hay dos aspectos que acaparan el interés político de la recta final de la campaña. Uno de ellos se refiere a la estrategia de la izquierda, y, especialmente, de los socialistas, que puede resultar significativa para España. ¿Dónde hay que poner el acento? Jospin inició su campaña afirmando que «soy socialista de inspiración, pero el proyecto que propongo al país no es un proyecto socialista». Era evidente que Jospin seguía el manual y pretendía ganar las elecciones en el centro político . Pero la caída en los sondeos y el espectacular renacimiento de la candidata trotskista, Arlette Laguiller, que rebasa el 10 % en las preferencias de voto y que casi dobla al candidato comunista, han encendido las luces rojas en el Partido Socialista Francés (PSF). ¿Centro-izquierda o izquierda-centro? No es lo mismo, ni es un juego de palabras. En política electoral es fundamental agrupar en un primer momento el campo propio antes de ensanchar el discurso hacia otros ámbitos, y Jospin ha girado hacia la izquierda en los últimos días introduciendo las cuestiones del empleo, la lucha contra las desigualdades y el poder adquisitivo. Y el otro interrogante se refiere a la relación de Chirac con el voto del xenófobo Le Pen para la segunda vuelta o ballottage . Le Pen está alcanzando un preocupante 13 % de preferencia de voto y Chirac tendrá que enviarle algún guiño. Atentos a la pantalla.