El futuro de Pérez Touriño

| ARTURO MANEIRO |

OPINIÓN

13 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

LOS SOCIALISTAS gallegos van a tratar de arreglarse, componerse o recomponerse, durante el congreso que celebrarán este fin de semana. Va a ser el congreso en el que se dirima el futuro de Emilio Pérez Touriño, actual secretario general del PSdG y candidato a la reelección. Deberán decidir si continúa al frente de los designios socialistas gallegos o debe ser sustituido por otra persona. Touriño no va a hacer este viaje de forma cómoda. En esta ocasión no parte con el mejor bagaje: le ha quedado por el camino un importante patrimonio político y ya no está en el máximo órgano de dirección socialista. Todo por ser un caballero y ceder su puesto a una mujer. Tiene a una gran parte de sus delegados muy contrariados porque no participaron en ninguna decisión que afectara al partido en Galicia. Salen voces y personajes que se consideran con más mérito para estar al frente del partido en Galicia, como es el alcalde de Lugo, avalado por una mayoría absoluta de sus ciudadanos, hecho histórico que ha quitado el monopolio de las absolutas al alcalde de A Coruña. Consideran algunos que el actual secretario general de los socialistas gallegos está cosechando demasiados fracasos. Consideran que el PSdG está perdiendo peso dentro del PSOE, que la balanza se inclina demasiado hacia Cataluña y Andalucía. Da la impresión de que Touriño ha comenzado a ser tolerado dentro de las estructuras del partido, más que a despertar ilusiones. Aun así, todo parece indicar que Emilio Pérez va a conseguir el respaldo y el apoyo del partido en todos los niveles para repetir como secretario general en Galicia y como candidato socialista a la presidencia de la Xunta. Pero los socialistas son conscientes de que les falta un equipo de peso. Son conscientes de que deben lograr este equipo en el congreso del fin de semana si quieren tener algo claro el futuro. Es uno de los no pocos retos para Touriño. Y a partir de lunes comienza el resto de su vida política. Hasta las elecciones gallegas queda mucho tiempo. Hay que suponer que el efecto Zapatero va a ir perdiendo fuerza en este año y pico que falta. Y nadie duda de que el futuro de Touriño depende de lo que dure el efecto ZP. También va a depender mucho del Plan Galicia. El Plan Galicia puede salvar o hundir al dirigente socialista. Si se mantiene la actitud de freno o ralentí a la obras puede calarse el motor del PSdG. Si Touriño centra toda su campaña en hacer realidad el Plan sin que el Gobierno central le acompañe con realidades tangibles, constatables, palpables y observables, se puede hundir en su propia campaña. El futuro de Touriño depende de muchos factores y casi todos ellos son excluyentes. Necesita el apoyo sin condiciones dentro del partido en Galicia con el que ahora no cuenta. Necesita algún éxito en los pactos con el BNG. Necesita que el Bloque no se hunda, cosa difícil en estos momentos. Necesita que el Gobierno central no relegue a Galicia a favor de Andalucía y Cataluña como viene haciendo hasta hoy. Necesita un peso en la Ejecutiva federal que ahora no tiene. Necesita que Pepe Blanco no sea tan neutral y tire algo más por su tierra. Son muchas necesidades para un secretario general.