El referéndum y el túnel del tiempo

| ARTURO MANEIRO |

OPINIÓN

08 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

ESPAÑA forma parte de Europa desde el comienzo de la aplicación de este concepto geográfico. España forma parte de Europa como Comunidad Económica desde el siglo pasado y está perfectamente integrada en la Unión desde el comienzo de la Unión Europea. Los distintos gobiernos españoles han debatido, discutido, aprobado, denegado y asumido todo tipo de tratados, documentos, pactos, acuerdos. Han celebrado reuniones maratonianas, han parado relojes cuando no había acuerdos dentro del plazo previsto. Todo esto ha sucedido sin que fuese necesaria una convocatoria de referéndum. La sociedad no lo ha demandado nunca, los partidos políticos nunca lo han pedido, el Parlamento español ha llevado a cabo los trámites que han sido necesarios sin recurrir a un referéndum. España está perfectamente integrada en Europa. La denominada Constitución europea no va a aumentar en nada nuestro sentimiento de integración. Disfrutamos de la misma moneda que el resto de los países, seguimos las mismas directivas para la armonización de las legislaciones. El Banco Central Europeo toma decisiones sobre la política financiera en España. Bruselas toma decisiones sobre todo lo relacionado a nuestra producción agrícola y pesquera; organiza nuestra producción naval y financia muchos proyectos de infraestructuras. Por eso, no dejan de causarme sorpresa las afirmaciones de nuestro presidente del Gobierno actual cuando asegura que con el referéndum diremos sí a Europa, que estaremos más integrados en la Unión, que seremos más Europa, que vamos a ser los primeros. Suena todo ello a un debate trasnochado, pasado. Esto ya lo hemos vivido en su momento, cuando gobernaba en España Felipe González y ya quedó zanjado, aprobado y asumido por todos los españoles. Uno acaba teniendo la impresión de alguien quiere convencernos de que hemos entrado en el túnel del tiempo y que vamos a empezar ahora a ser miembros de la Unión. Es como si antes de Rodríguez Zapatero hubiéramos vivido en una caverna, como si antes del 2004 estuviéramos los españoles de espaldas a Europa; como si antes del año pasado nunca hubiéramos tenido relaciones con los presidentes de los grandes países que integran con nosotros la Unión. Es como si España no hubiera asumido nunca la presidente de la Unión Europea. Es muy fuerte todo esto. Alguien pretende engañarnos o alguien vive muy engañado. Por eso ha convocado un referéndum que no era necesario en absoluto. Es un referéndum inútil, que va a suponer grandes costes en publicidad, en medios, en pago de personas, en movilización de funcionarios, en garantías de seguridad. El Gobierno socialista actual se ha metido en un huerto donde nadie le llamaba y nadie sabe cómo va a salir Menos mal que estos procesos siempre sirven para dar apoyo moral y económico a los medios de comunicación.