POCO a poco se van confirmando las candidaturas a la presidencia del PP de Galicia tal como se venía anunciando desde que se fijaron las fechas del Congreso de los populares gallegos. López Veiga sigue por libre, como en el primer momento. José Manuel Barreiro acaba de presentarse oficialmente como aspirante a suceder a Fraga. Y Alberto Núñez Feijoo lo hará en cualquier momento. Y todo parece indicar muy claramente que comenzarán a rodar con fuerza dos candidaturas: Barreiro bajo los auspicios del PP de Lugo y parte de los populares de Ourense, y Núñez Feijoo con los apoyos de las provincias mayoritarias de A Coruña y Pontevedra. Mientras, Cuíña ni que sí ni que no, y siempre con la posible amenaza de escisión. Estos momentos previos a los congresos siempre son un tanto descarnados y pueden dejar heridas que tardan en curar. Por eso es muy importante el juego limpio a lo largo del proceso. No es muy recomendable buscar apoyos de los más resentidos dentro de la organización, como parece ser la tentación del ya declarado candidato José Manuel Barreiro. Los más cabreados, los más resentidos, que existen en todos los partidos políticos, no son una base adecuada para edificar, porque no son de fiar y pasan factura. Tampoco es muy recomendable en estos momentos considerar que los candidatos deben ser tapados, o deben ser personas sumisas a los máximos dirigentes provinciales, como si no tuvieran sus propios criterios o su propia personalidad. Quizás estos sistemas son un tipo de estilo ya pasado, que se ha visto con Cacharro Pardo en Lugo, por poner sólo un ejemplo. Piénsese en la pérdida, casi irrecuperable ya, de la alcaldía de la capital lucense por falta de sumisión. Quizás son estilos de una época que no debe volver. Galicia necesita un PP más moderno, más ilusionante, con candidatos que despierten esperanza en el electorado. Por esto es quizás más necesaria la presentación de la candidatura de Alberto Núnez ya. Es necesario que haya una confrontación directa de candidatos, con exposición de los proyectos de cada uno. En este aspecto, ha quedado demostrado en muchas ocasiones que Núñez Feijoo es una persona independiente, que no es marioneta de ningún grupo o sector, que tiene criterio y personalidad suficiente como para aglutinar apoyos de todas las provincias y tendencias. También ha quedado demostrado que da la cara en el Parlamento, sin agazaparse, que da la cara ante la opinión pública defendiendo los intereses del PP y de Galicia, aunque ello le acarree más problemas para su candidatura a la presidencia del PPdeG. Serán dos candidaturas frente a frente que deben luchar por la presidencia del Partido Popular de Galicia, pero libres de los viejos hábitos y estilos que aún se empeñan en mantener algunos con la fuerza de sus presidencias de diputaciones.