Pescadores gallegos en las Malvinas

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

24 ene 2012 . Actualizado a las 11:21 h.

A raíz de la visita del príncipe Guillermo a las Malvinas, para prácticas militares de aviación, ha saltado a la prensa el conflicto colonial que hace 30 años se convirtió en la guerra de las Malvinas. Las hostilidades se iniciaron cuando infantes de marina argentinos arriaron la bandera británica e izaron la suya. La guerra fue corta pero costosa, pues hundieron barcos de uno y otro lado, entre ellos el crucero Belgrano. Cuando se va a cumplir el aniversario (2 de abril) ha aumentado la tensión entre ambos países. ¿Por qué?

Encuentro dos motivos: el petróleo y la pesca. Sobre el primero se sabe que se han descubierto yacimientos en la mar próxima a las Malvinas. Respecto a lo segundo, la pesca es la principal riqueza que explotan los isleños, vendiendo licencias y exportando capturas principalmente de calamar. Allí faenan continuamente 40 barcos y 600 tripulantes que los argentinos dicen gallegos, y seguramente es verdad en su mayoría, aunque allí llamen así a los españoles. Tuve la oportunidad de ver estos barcos con la alegría mostrada por los pescadores, cuando pasaba por aquellas aguas a bordo del J. S. Elcano. Ahora, el Gobierno argentino prohíbe recalar en sus puertos a los pesqueros españoles, que tienen que descargar en puertos uruguayos. Además, las patrulleras argentinas les hacen controles porque les dicen que su pesca es ilegal, por tener licencias británicas. La tensión ha saltado al nivel diplomático cuando ambos Gobiernos se tildan de colonialistas. En medio del fuego cruzado de unos y otros se encuentran pescadores gallegos; si aumentase la tensión habría que darles protección, lo mismo que sucede con los pesqueros de Terranova.