La caída de Al Asad

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

22 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

P arece que el régimen sirio se está derrumbando a pesar de los apoyos de Irán y Rusia. Cuando los jefes del ejército se escapan a Turquía y las fuerzas rebeldes atacan al mismo núcleo del Estado en Damasco, podemos pensar que el Gobierno de Al Asad tiene los días contados, y vive una situación parecida a la de Gadafi. Entonces, podemos preguntarnos: ¿cuáles serían las consecuencias de la caída de Al Asad?

Las positivas: que mejorarían los derechos humanos de la población, a la vez que se produciría un mayor aislamiento de Irán. Las negativas: división interna, parecida a la de Irak, y el país se convertiría en una zona de inestabilidad estratégica en el Mediterráneo que afectaría al Líbano, Turquía e Israel. Lo mejor que podría pasar sería que se abriese un proceso de transición similar al de las otras naciones árabes, pero sin duda se produciría con riesgos de ruptura interna, a no ser que un tutelaje (Rusia e Irán por un lado y EE.?UU. y Turquía por otro) ayudase a controlar la transición política. El cambio de régimen en un país que ha sido gobernado férreamente durante muchos años será doloroso para el pueblo sirio y dependerá en gran parte de sus clases dirigentes y de la postura que adopten los militares.