Vuelo MH370, el avión que se convirtió en ovni

Santiago Tena Paz TRIBUNA

OPINIÓN

19 mar 2014 . Actualizado a las 11:31 h.

Continúa el misterio del avión de Malaysia Airlines, vuelo MH-370, desaparecido sin dejar rastro ni resto.

En los cursos de investigación de accidentes aéreos se enseña a no especular y a no dejar ni un cabo suelto ni un indicio sin investigar. Lo cierto es que en el caso que nos ocupa, al no tenerse ningún dato cierto sobre la suerte del aparato y sus ocupantes, se está dando rienda suelta a la imaginación.

Se está diciendo que fueron los pilotos los que intencionadamente desactivaron los sistemas de comunicación del avión con tierra, e incumpliendo el plan de vuelo, pusieron rumbo hacia una zona de menor cobertura de radar, llegando incluso a descender a un nivel de vuelo inferior que les pusiese fuera del alcance del radar. Esas actuaciones hubieran supuesto un apoderamiento ilícito de aeronave llevado a cabo por la propia tripulación, ignorándose los motivos y el destino y la suerte del avión y sus ocupantes.

Por desgracia, existen antecedentes en los anales de la aviación comercial de hechos en los que el piloto, de forma deliberada, estrella su avión en un acto suicida y homicida a la vez. El 19 de diciembre de 1997 el vuelo 185 de Silk Air -era un vuelo regular de pasajeros que volaba desde Yakarta a Singapur- se estrelló en el río Musi. La investigación demostró que el piloto al mando, comandante de la aeronave, había enviado al segundo piloto fuera de la cabina, con la excusa de que investigase una anomalía en la cabina de pasaje. Luego desactivó el grabador de voz en cabina y el registrador de datos de vuelo y lanzó el avión en picado contra el suelo. La investigación demostró que los sistemas de registro se habían apagado deliberadamente, que el segundo piloto no estaba en la cabina y que el comandante tenía graves problemas personales y presentaba un perfil psicológico autodestructivo.

Imagino que las circunstancias personales de la tripulación técnica del vuelo MH-370 deben estar siendo investigadas a fondo para ver si existen motivos que les empujasen al robo de la aeronave, secuestro de sus pasajeros, a la huida a un país extranjero o al suicidio.

Lo cierto es que, según las últimas teorías, el avión buscó de forma deliberada convertirse en un objeto volador no identificado (ovni), ajeno al control desde tierra, y parece ser que lo consiguió. Si siguió la ruta sobre el territorio de distintos países es raro que ninguno de ellos haya reportado la intrusión en su espacio aéreo, lo que hubiera dado lugar a la intervención del sistema de defensa para identificar al intruso, conocer sus intenciones y desviarlo hacia su destino o haberlo hecho aterrizar, pero no se sabe que ni India, ni Corea del sur, países ambos con respetables fuerzas aéreas, hayan tenido que lanzar sus aviones a interceptar ningún tráfico no identificado que sobrevolase su espacio aéreo.

Esta falta de datos y de información sobre la ruta que siguió el avión desaparecido es la que hace que ahora la búsqueda se esté realizando sobre océanos y territorios sobre los que el avión nunca debiera haber volado.

Esperemos que pronto comiencen a llegar datos ciertos sobre los que fundamentar la investigación.

Santiago Tena Paz es técnico de operaciones de vuelo, abogado y diplomado en Derecho aeronáutico.