Europa no es Eurovisión

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

31 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Francia, Dinamarca e Inglaterra meten miedo. Francia es la auténtica línea de sombra. Los resultados en las europeas hacen que Europa parezca Eurovisión, donde se premia la excentricidad, el friquismo, el extremo. Pero, en política, los extremos siempre traen problemas. No votábamos cantantes. La historia está ahí. Dijo Andrés Calamaro, en una de sus réplicas geniales, antes de las votaciones, que tuviésemos cuidado los europeos, que igual se presentaba Adolf Hitler y sacaba algo. Ya hay eurodiputado neonazi alemán. Acertó. Austria ya estaba ahí, desbocada. Pero lo de Francia, lo de Dinamarca, lo de Inglaterra... Y la culpa no fue del chachachá. Convirtieron el Europarlamento durante todos estos años en una especie de nave galáctica alejada de la realidad, en la que solo estaban allí para repartirse unos sueldos de fábula y encima, desde la crisis, exigirnos una mañana sí y otra de resaca también unos recortes insufribles. Tienen que moderar sus salarios (en eso acierta Pablo Iglesias y su Podemos, esa marca blanca de IU que se ha disparado), dejar los privilegios, ser europarlamentarios normales que no han conseguido una jubilación de lujo. Políticos que deben remangarse y trabajar como cualquier otro ciudadano. O seguirán creciendo los pregoneros de la xenofobia, los que disfrutan con un escenario en el que cuanto peor, mejor.