Y venga de pontificar

OPINIÓN

03 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Yo de verdad que ya me cuesta entender a la raza humana, pero entender a la raza humana en Internet ya es de máster y dos doctorados en el MIT y aun así, habría lagunas. La estupidez en Internet es insondable, así se lo digo. Porque ya es triste que haya marulos del binario que se dedican a hackear dispositivos y colgar fotos íntimas de la gente en la Red por un puñado de bitcoins. Y tampoco es que tengan muchas luces los que no se les ocurre otra cosa más que, al encontrarse con semejante vergüenza, optan por compartir las fotos -que me da igual que sean de Jennifer Lawrence o de la prima del pueblo- mientras se parten la caja creyéndose muy guays y muy simpáticos. Pero los mejores, los más campeones, los cracs de verdad, los auténticos the marulest con todas las letras, son los que a la vista del escándalo, reaccionan subiéndose al púlpito y venga de pontificar. Y oiga, no es que se pregunten precisamente qué conexión les patina en la cabeza a los que roban las fotos y a los que deciden difundirlas entre jijijís y jajajás. No. Lo que se les ocurre es echarle la culpa a la víctima del robo y la vejación pública. Que a ver qué es eso de sacarse fotos subidas de tono, que si no existiesen las fotos no habría nada que filtrar. Ahí llevan mucha razón. Si no existiesen los estúpidos, pues tampoco apreciaríamos a las personas. Las dignas, digo.