Liderazgo social

Andrés Precedo Ledo CRÓNICAS DEL TERRITORIO

OPINIÓN

16 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los pronósticos preelectorales son inciertos, pero probablemente serán los partidos más votados los que lleguen a formar gobierno, con el apoyo de las minorías unas veces y con la abstención otras. Si esto fuera así, habría que convenir que los alcaldes mejor valorados serían los que mantendrían el poder local. Y son tres los que, según Sondaxe, ofrecen esa condición. El primero es Lores, porque su proyecto de ciudad ha tenido éxito. Desde que llegó a la alcaldía puso en marcha una hoja de ruta con profunda filosofía de ciudad en la que el alcalde creía fuertemente. Y perseveró en ella. Hoy es el centro histórico mejor rehabilitado de Galicia y la ciudad más sostenible. El segundo es el controvertido alcalde de Vigo. Su estrategia de comunicación y su plan de humanización ha calado fuertemente entre unos ciudadanos orgullosos de su ciudad. Además lideró todas las reivindicaciones locales, por encima de consignas de partido. Está por ver si determinadas conductas y las últimas imputaciones pueden afectar a una probable mayoría absoluta. El tercer lugar es para el de A Coruña. Su mayoría aparece más incierta pero, en el peor de los casos, siempre podrá apoyarse en grupos minoritarios. Se ha confiado al efecto electoral de las grandes obras, a la peatonalización del centro y a la promoción exterior de la ciudad, pero necesita devolver la ilusión a un municipio invadido por el coche y sociológicamente modificado por la crisis y por el auge del entorno metropolitano.

He deducido cinco ideas que configuran una fórmula del éxito: tener un proyecto elaborado de abajo arriba y capaz de ilusionar; una política urbanística que conecte con las aspiraciones de los votantes; una gestión honesta y transparente con más participación; una estrategia de desarrollo orientada al empleo y, una política social pensada para las personas que son las víctimas de una crisis prolongada por una austeridad suicida. Y una condición fundamental: lo importante es sentir la ciudad y creer en el proyecto y defenderlo por encima de todo. Y esto ocurre también en otros municipios más pequeños bien valorados. El liderazgo social es más una empatía colectiva que un problema de inversiones.