¿Nuevas elecciones?

OPINIÓN

14 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si las posiciones manifestadas en la fallida investidura del candidato socialista se mantienen, habrá elecciones el 26 de junio. Ni siquiera habrá posibilidad de que el Rey proponga un nuevo candidato al Presidente del Congreso. Después de lo que ha sucedido solo podrá haberla si está garantizado que el posible candidato cuenta con el suficiente apoyo parlamentario para superarla. Esa garantía habría de ser dada por un previo compromiso formal, sin tener que esperar a lo que pueda ocurrir en el debate de investidura, como el intento de Pedro Sánchez. Si no existe, cumplidos los dos meses se convocarían las elecciones. Tal como está el panorama, en el que no se vislumbra como posible el acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos, los árbitros de la situación son Podemos y confluencias. Tendría que comprometer de un modo fehaciente que votará a favor o se abstendrá en un nuevo intento de Pedro Sánchez, ya que se da por descontado que el PP votaría en contra. Las exigencias de Podemos en un posible gobierno de coalición y la intervención de Iglesias en el Congreso parecían que sería imposible, en principio, la investidura de Pedro Sánchez; pero este ha terminado por admitir que estaría incluso dispuesto a ceder a Podemos la Vicepresidencia de ese futurible gobierno. Si eso aconteciese, no tendrían que necesitar los votos de Ciudadanos y podría así mantenerse la incompatibilidad que se dispensan mutuamente. No habría nuevas elecciones. Otra alternativa sería la abstención de los Podemos al tándem que han formado PSOE y Ciudadanos. Para hacerla viable estos ya no se muestran tan incompatibles con los podemitas y Sánchez está haciendo esfuerzos en el mismo sentido para ser Presidente. No habría tampoco elecciones. La decisión de Podemos dependerá de la apreciación de lo que más le convenga, incluida la acusación de que favorece al PP no hacer posible un gobierno presidido por un socialista, aunque esté apoyado por Ciudadanos. Las opciones son: ser parte del gobierno, la única oposición de izquierda o esperar a que en las nuevas elecciones sea la dominante si supera al PSOE. Estrategia de presente o de futuro, ese es el dilema. No vale la pena entretenerse en vetos e intercambios verbales entre los partidos. Ciudadanos se declara incompatible con Rajoy, pero no con el PP. Este califica a aquel de «confluencia» y similares con el PSOE. El apoyo de Ciudadanos en la investidura no garantiza a Sánchez como Presidente. El PP invita a reunirse por separado con Sánchez y Rivera, pero estos solo admiten que sea juntos y con las nuevas tablas de la ley que son las doscientas propuestas acordadas. Es difícil no ver en todas las posiciones una preparación para las elecciones. Todos están haciendo sus cálculos. Se asevera que repetirán el mismo resultado. No tengo esa seguridad. Me limito a sugerir que la situación será distinta a la del 20D: un Partido Popular sin mayoría absoluta y nuevas fuerzas políticas cuyo gobierno puede ser ya valorado por los ciudadanos.