A velocidad de crucero

José Picado TRIBUNA

OPINIÓN

15 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un axioma comúnmente aceptado en el mundo empresarial era aquel que afirmaba que la economía iba bien si aumentaban las incorporaciones de ingenieros y personal técnico a las industrias, y si crecían las ventas de coches. No le falta razón.

En el caso de la venta de vehículos nuevos, este año se va en una posición destacada. Estamos entre los diez países donde más coches se han matriculado, dentro de la lista de los 35 más importantes del mundo. Se considera como indicador más relevante el número de matriculaciones por cada mil habitantes, que fue en noviembre de 31,3, cuando el dato acumulado en diciembre pasado era de 28,9 vehículos. Este dato, se afirma en la patronal del sector, es muy positivo y demuestra la mejora de la confianza de los ciudadanos.

Son especialmente relevantes las ventas que se están produciendo de vehículos particulares. Los eléctricos e híbridos han subido un 65 % en noviembre, si bien es verdad que partimos de un número de unidades todavía muy bajo.

Al incremento de la confianza de los compradores hemos de sumar otras dos variables. Una parte muy elevada de las nuevas unidades han tenido altos porcentajes de descuentos en sus precios. Por otro lado, el flujo de crédito continúa aumentando y mejoran notablemente las condiciones de financiación.

Falta, ahora, que este cóctel promocional alcance también a los vehículos industriales, comerciales y autobuses, que prácticamente no han aumentado sus ventas en los últimos meses. Cuando se produzca, probablemente a lo largo del 2018, contribuirá al rejuvenecimiento del parque móvil español y la puesta en circulación de unidades menos contaminantes. El consumo interno y la industria lo agradecerán, pero también será positivo para la movilidad en las grandes ciudades, la calidad del aire y la salud de todos.