La rana viajera

Luis Grandal
Luis Grandal EN VIVO

OPINIÓN

24 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El título no es mío. Es de Julio Camba. En esa obra, Camba es el protagonista, tras un prolongado viaje al extranjero. Se fue como un viajero ingenuo, de laboratorio, y esa rana volvió más instruida y muy tiesa sobre sus zancas. Pero al regresar a su charca (España), la encontró muy poco confortable. Temo que eso es lo que le puede pasar a nuestro presidente tras su reciente periplo por América del Norte. Ad maiorem Petrus Sánchez gloriam.

Como Camba, Sánchez es un bon vivant, aunque el escritor le supera con creces en este terreno quizás por su carácter anarco liberal y porque es más dandi. Pero Sánchez es más batracio que Camba. Desde luego es más carnívoro, más metamórfico y más camaleónico. A veces hasta venenoso. En Canadá, donde el general De Gaulle la armó parda con su «Vive le Québec libre», en 1967, esperamos que Sánchez se haya enterado bien de cómo se las gastan los canadienses con la autoderminación de alguno de sus territorios, después de aprobar la Ley de Claridad, en el año 2000, que ha frenado en seco el separatismo. De paso, Sánchez tuvo que arrugarse con el tratado de libre comercio UE-Canadá, al reconocer que era «un modelo a seguir», cuando en julio de 2017 forzó a los diputados socialistas en el Congreso a abstenerse en su aprobación.

De su intervención en la ONU podemos destacar que el discurso no pasará a la historia por lo que dijo; cualquiera lo podría suscribir por sus generalidades. Las referencias a Gibraltar y el Sáhara fueron adecuadas. En la ONU se encontró con el presidente cubano Díaz-Canel y aceptó la invitación de visitar la isla. En su viaje podría llevar a Rosa María Mateo para hacer las entrevistas, y a Willy Toledo de Cicerone. Su estancia en California resultó ser una operación de márketing para su ego. Lo peor de este viaje fueron los sapos que ha tenido que tragar: la ministra de Justicia y el ministro astronauta. El regreso a la charca no es confortable. Las dos ranitas le han salido sapos. Vuelta a la realidad. El malo será bueno, cuando la rana tenga pelos.