Apple gana... y Huawei también

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

FACUNDO ARRIZABALAGA | Efe

30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Apple acaba de presentar los resultados del primer trimestre fiscal del 2020 (cerrado a 28 de diciembre, por lo que corresponde a los tres últimos meses del año pasado). La compañía de la manzana ha roto una dinámica negativa y su dispositivo del referencia, el iPhone -que supone el 60 % de las ventas-, vuelve a subir en ingresos: casi 56.000 millones de dólares, frente a los 52.000 del mismo período del ejercicio anterior. En Cupertino lo atribuyen a la «fuerte demanda» del iPhone 11 y el iPhone 11 Pro», que ha hecho olvidar la debacle sufrida por los anteriores modelos (iPhone XS, XS Max y XR). Pero a nadie se le oculta que, en un mercado como el de los smartphones de gama alta, restringido a tres contendientes (Apple, Samsung y Huawei), el que uno de ellos haya quedado de momento en fuera de juego beneficia a los otros dos.

La guerra comercial entre EE.UU. y China provocó que los Huawei Mate 30 y Mate 30 Pro fueran lanzados en Europa más tarde de lo previsto y, además, sin los servicios de Google: tienda de aplicaciones, Gmail, Maps, WhatsApp, Facebook, Instagram... Ello ha ahuyentado a muchos potenciales compradores, aunque a otros usuarios no les ha echado para atrás y disfrutan de un terminal con una calidad construcción extraordinaria y la mejor experiencia de fotografía y vídeo que puede ofrecer un móvil.

Huawei presentará en marzo el nuevo P40 y ya se ha filtrado que tampoco vendrá con Google Play. La firma de Shenzhen está aprovechando este contratiempo para fortalecer su propia tienda, Huawei AppGallery: hace unos meses tenía solo 11.000 aplicaciones y ya va por las 55.000, y ha ofrecido 26.000 dólares a los desarrolladores que migren sus apps a esa plataforma.

Los chinos pueden permitirse esto porque su otro gran negocio -su negocio principal, cabría decir- va viento en popa. El Reino Unido y la UE acaban de dar luz verde a que Huawei siga participando en el despliegue de las redes 5G, a pesar del veto impuesto por el Gobierno norteamericano. Ni el que Londres sea un socio preferente de Washington, ni el que Bruselas tenga que velar por los intereses de empresas europeas líderes en el 5G (Ericsson, Nokia) han impedido que Trump haya perdido esta batalla.