VIDA

Manuel Gens PUNTO DE VISTA

OPINIÓN

MARCOS MÍGUEZ

19 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La inflación de contenidos digitales que nos asola durante la pandemia ha permitido la aparición de nuevos vocablos y definiciones. Uno de los más comunes junto al covid es el de “infodemia”. La OMS lleva tiempo utilizando la palabra infodemic para referirse a la sobreabundancia informativa falsa y su rápida propagación entre las personas y medios. Animados por la necesidad de construir modelos reales de aplicación dinámica de la evolución de la tecnología digital, abordamos estas reflexiones fruto de 30 años de experiencias acumuladas como profesionales del sector de las comunicaciones digitales.

Centrando nuestra primera aproximación a la realidad digital nos encontramos una suerte de novedosas palabras que tratan de crear la “atmósfera digital subyacente”, o como nos gusta señalar, aquellos elementos que con cierto impulso del márketing digital nos aproximan a una realidad vital, profesional y existencial de nuevo cuño.

Los knowmads, término acuñado por el investigador y futurista Jhon Moravec, nos introduje en un nuevo escenario para el trabajo, la educación y lo que Moravec desarrolla en su obra «El aprendizaje invisible. Hacia una nueva ecología de la educación (Transmedia XXI 2011). A la luz de esta nueva forma de trabajo emergente que ha vaciado las oficinas de Manhattan o a la mismísima Silicon Valley, se nos revela una suerte de nueva revolución/transformación social. Nosotros pensamos que se dan las condiciones para que nuestra sociedad y en especial la gallega puedan liderar una iniciativa pospandémica de «rururbanización de la realidad gallega». Pero ¿Cual es exactamente la propuesta que podría sustentar este formidable cambio de paradigma que amenaza llenar de soledad laboral nuestras ciudades? Mejor en una pincelada positiva. ¿Cuáles son los elementos necesarios para vertebrar una sociedad rural del siglo XXI? Llegados a este punto de nuestra reflexión acuñamos un nuevo concepto transversal y multidisciplinar: VIDA (Vehículos de Inteligencia Digital Aplicada). Este acrónimo es una suerte de síntesis polimórfica que nos permite dar cabida a la propuesta de diseño de un modelo impregnado de tecnologías habilitantes capaces de dar vida a lo que era hasta el presente «unha realidade esmorecente».

Impulsando un modelo de desarrollo rural que siembre de elementos de interconexión nuestras granjas, nuestros centros de salud, nuestras casa rurales, con los puntos calientes del talento digital, atrayendo nuevas oportunidades de crear un ecosistema rural inteligente, al servicio de la humanidad, respetando nuestro ecosistema vital. La telemedicina rural, entre otras, podría ser una de las palancas de cambio de un nuevo liderazgo digital, que abra de par en par las ventanas de la refundación de nuestra sociedad pospandémica.

Comprender la relevancia de los VIDA, así como la necesidad de crear y atraer talento hacia esa nueva forma de interpretar el futuro nos puede ayudar a pergeñar nuevos modelos y líneas de acción. El mayor protagonismo para nosotros es poner en valor una vida llena de experiencias en relación con el mercado, las instituciones y nuestras ansias de aprender siendo útiles en cada nuevo renglón de la evolución knowmádica, poniendo VIDA allí donde seamos requeridos.