¿Y ese cero qué pinta en el medio?

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

STEFAN JEREMIAH

02 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Bueno, pues «ya hemos pasao», que cantaba Celia Gámez en ese chotis tan políticamente incorrecto que respondía, cuando las tropas de Franco tomaron Madrid, al grito republicano de «no pasarán». Yo, más ingenuamente, me refiero, claro está, al año 2021, que parecía venir para quedarse como ocurre con las prórrogas infinitas de los presupuestos de los gobiernos de todo ámbito y pelaje o del mismísimo Xacobeo. Ya hemos pasado, como en ese salto al futuro que daban los protagonistas de El túnel del tiempo, la serie de televisión de cuando el citado Franco era corneta. Y miramos a los lados de este 2022 y no vemos muchos cambios. Las mismas caras, los mismos muebles, el omeprazol y C. Tangana siguen ahí. El bicho, eso sí, se vulgariza y cada vez se parece más al prosaico catarro común, con sus mocos y sus miserias. Tal vez habría sido conveniente que el año nuevo se hubiera retrasado un poco, para entrar en él sin mascarilla, no sé. Si ni la propia Iglesia con el año santo compostelano respeta las decisiones de Gregorio XIII, no seré yo más papista que el papa. Lo que no me cabe duda es que debemos abandonar el calendario juliano o el gregoriano radicalmente. Debemos, creo yo, pasarnos al calendario chino y dar a los años nombres de animales como la cabra. Porque si las cosas vienen mal dadas siempre podemos elevar un tono el sustantivo para endosarle un discreto sufijo aumentativo y tildar el año de cabrón. Y mientras tanto podemos bailar la conga dentro de un dragón amarillo de papel.