«El día menos pensado un niño será atropellado por una de estas embarcaciones»

Cartas al director
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OPINIÓN

Martina Miser

28 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El accidente de Juan Tábara

A propósito del accidente de Juan Tábara, en julio del 2019 un amigo mío fue arrollado por una embarcación que se dio a la fuga mientras pescaba en unas piedras próximas a la playa de Canelas, en Portonovo. La lancha le pasó por encima y falleció en cuestión de minutos debido a los cortes sufridos por la hélice. Manuel llevaba la boya de buceo reglamentaria para marcar su posición y la embarcación no lo vio. Ese día dejé de ir a practicar pesca submarina.

Cada verano, en las playas de A Illa de Arousa, concretamente en la que está al lado del faro, se concentran embarcaciones y motos de agua con chavales pilotándolas, bebiendo en las embarcaciones y haciendo arrancadas a escasos 100 metros de la orilla. De momento nunca ha pasado nada, pero el día menos pensado un niño o un adulto será atropellado por una de estas embarcaciones. Yo he llamado a la Guardia Civil en las ocasiones en las que los he visto, y la respuesta fue que, como la playa está sin balizar, pueden estar fondeados en ella. Vamos, que pueden andar a sus anchas por donde les dé la gana. Esto no debería ser así. Muchos de ellos, además, son gramilleros o narcotraficantes de poca monta que se creen los dueños del mundo.

El verano pasado, también cerca de esa playa, yo iba navegando en mi velero, a más de 500 metros de la costa, y al acercarme veo que sale una moto de agua a toda velocidad, con dos chavales que iban mirando hacia la playa (hacia atrás) y se dirigían hacia mi barco. Tuve que maniobrar para esquivarlos y gracias a Dios que en el último momento ellos me vieron (es un velero de 7,5 metros de eslora) y corrigieron el rumbo. Ese mismo día, intenté fondear en la playa del club de vela, en la zona de atraque fuera de las boyas, y me resultó imposible: había personas en las pedaletas paseando por fuera de las boyas (está prohibido) y había lanchas que iban y venían a toda velocidad a su antojo. Intenté atracar y desistí, porque para hacerlo con seguridad tenía que estar pendiente de muchas otras embarcaciones y la situación no era segura. También en esa ocasión llamé a la Guardia Civil y me dijeron que tomarían nota, pero no se pasaron por allí.

Lo que habría que conseguir es que en todas las playas habilitadas para el baño se pongan las boyas y las mantengan todo el año. Tenemos que pedir a las autoridades que pongan mecanismos de protección para la ciudadanía. Es por eso que les agradecería que animen a la familia de Juan Tábara a que sigan adelante con sus pretensiones de evitar que este tipo de desgracias vuelva a ocurrir. Carlos Cuervo.

Pegasus y espionaje

Pienso que el señor Pedro Sánchez puede estar totalmente tranquilo en lo referente al tan traído y llevado tema del espionaje: los independentistas necesitan a Pedro Sánchez de presidente, y Pedro Sánchez necesita a los independentistas para seguir donde está. Nada va a cambiar. Todo, antes de que entre a gobernar el PP. Puede que la víctima, en esta ocasión, sea Margarita Robles, pero... le tocó a ella por los motivos que todos intuimos. Pío Pedreira Vilas. A Coruña.

Robles y Sánchez, tal para cual

Cuando esta Semana Santa leí que el vicealmirante de la Armada fulminado en el 2018 por Margarita Robles pasaba a la reserva (BOE, 15 de abril del 2022) recordé el agravio de la ministra de Defensa, anulado tiempo después por el Tribunal Supremo. Recordé también que ese mismo año la ministra de Defensa anuló unas oposiciones ya terminadas (Psicología Militar), lo que le valió otra sentencia condenatoria del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Y recordé el calificativo que le merecieron a la ministra de Defensa las sentencias del Tribunal Constitucional sobre el estado de alarma, conminando a los magistrados a que se dejasen de «elucubraciones».

Ahora, a cuenta del espionaje a los golpistas, dice que no se aportan pruebas. Si las sentencias de la Sala de Madrid, del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional no provocaron en la ministra Robles la posibilidad de presentar su dimisión, no espere nadie que ahora sea destituida. Al presidente Sánchez también le resbalan las sentencias, pues, en definitiva, lo importante de este Gobierno es siempre el como sea. Salvar vidas como sea, espiar a los golpistas como sea, aprobar decretazos como sea… José Luis Gardón. Madrid.

Elecciones anticipadas

Estos días se han convocado elecciones anticipadas en Andalucía, recientemente también lo hicieron en Madrid y Castilla y León. Las elecciones autonómicas siempre deberían coincidir con las municipales, principalmente para que el gasto no fuese doble. Los gastos de escrutinio, logística, buzoneo, seguridad, etcétera, ascienden a unos tres euros por elector, más 17.000 por escaño, 0,60 por voto... Nos sale a los contribuyentes a unos 3,70 euros por elector.

Los 6,5 millones de electores de Andalucía, 5,1 millones en Madrid y 2, 1 millones en Castilla y León suman 14 millones, que multiplicados por 3,70 nos dan unos 52 millones. La solución a este despilfarro sería que el partido que convocase urnas anticipadas las tuviese que pagar de su bolsillo; y que los diputados de la actual legislatura, tanto del gobierno como de la oposición, por su incapacidad para pactar y entenderse, no pudieran ser candidatos en las siguientes elecciones. De este modo, creo que en España nunca más se hablaría de elecciones anticipadas. Manolo Díaz. Culleredo.

En democracia, cada voto cuenta

Los resultados de las elecciones en Francia dejan claro que los partidos mal llamados de extrema derecha no son otra cosa que ciudadanos indignados y descontentos con la política desarrollada en los últimos años en este país europeo. En este sentido, los gobiernos de las demás ideologías políticas (desde el centro a la izquierda), en lugar de demonizar a los que consideran un peligro para el sistema democrático, deberían preguntarse por el verdadero motivo de este aumento de los simpatizantes del partido de Le Pen. Porque en democracia todos los votos son respetables y es el ciudadano quien tiene la iniciativa de elegir quién y cómo quiere que le gobierne.

Los que se alarman con el aumento de la expectativa de voto de estos partidos, como ocurre con Vox en España, deberían cuestionarse por los motivos, que no son otros que sus propias políticas reflejadas en una mala gestión, tanto en el ámbito económico, social y de derecho, sintiéndose sus ciudadanos, cada vez más desamparados e indefensos, con una preocupante pérdida de identidad nacional y cada vez más empobrecidos. Adolfo Costas Gascón. Pontevedra