La juventud de Tom Cruise

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

Tom Cruise posa con algunos asistentes en el Festival de Cannes
Tom Cruise posa con algunos asistentes en el Festival de Cannes CLEMENS BILAN | EFE

25 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tom Cruise causó sensación en el festival de Cannes por el efecto Benjamin Button cincelado en su rostro. Para el actor, el reloj parece haber caminado marcha atrás en los últimos tiempos, atenuando sus arrugas y devolviendo a su pelo toda la melanina y la abundancia de la juventud. Así maquilló ese Cruise que ahora vuelve a pilotar aviones en la secuela de Top Gun el dato de que en pocas semanas cumplirá la edad veterana que tenía Chanquete el día del estreno de Verano azul. Todo fueron admiraciones y alabanzas para unos retoques estéticos que le permiten seguir actuando en la pantalla como un tipo joven y audaz.

Cruise vuelve a ponerse en la piel de Maverick después de más de treinta años de servicio en el mundo del cine. Pero a su lado no está su novia de la primera vez, Kelly McGillis, una actriz desaparecida que ha pagado el precio de no pasar por el quirófano. «Soy demasiado vieja, estoy gorda, aparento la edad que tengo y no es lo que se busca para la película», dijo para explicar por qué los guionistas no encontraron acomodo ni para un breve cameo nostálgico. La presión estética sigue recayendo con más peso en el lado de las actrices. O pierden el trabajo o son escrutadas con ahínco con cada dosis de refuerzo del bótox que alarga a veces la vida laboral. Aunque el sector de las series ha abierto más las puertas, cierto cine sigue siendo especialmente rácano con ellas.