Los mitos nunca mueren. Freddie Mercury, Queen, es una leyenda de la música. El jueves resucitará en el Palacio de la Ópera de A Coruña. Será a las 20.30 horas. Y no lo duden, resucitará. Si no tienen planes y adoran como yo las canciones de Queen, vayan a ver a God Save the Queen. No es otra banda tributo. Es lo más cerca que estarán nunca en este siglo XXI de Freddie Mercury y de Queen. Es increíble cómo lo hacen. El guitarrista no utiliza púa, utiliza una moneda de seis peniques (six pences) que no está en circulación, como hacía Brian May, el guitarrista de Queen. Ellos son los primeros fans y llevan décadas clavando los shows de la banda.
No es un grupo homenaje. Son los más auténticos. Cuidan los detalles. Verán una iluminación similar a la del concierto de Wembley, cuando el mundo se puso a sus pies. Y es que Pablo Padín borda a Freddie Mercury, los gestos, las inflexiones de voz. Es un portento. Ha pasado horas y horas viendo vídeos. Sigue haciéndolo. Cuida cada movimiento. Se mueve como él. Esa plasticidad única. Un guepardo sobre el escenario.
Varían el repertorio en cada actuación, pero no se preocupen: no echarán en falta ninguno de los temas que se saben de memoria. Por supuesto, estarán los cuatro en los que están pensando: We Will Rock You, Bohemian Rhapsody, Radio Ga Ga y We Are The Champions. Los cantarán con ellos. Se les saltará el imán del corazón del pecho.
El artista Pablo Padín le contó a mi compañero en La Voz Javier Becerra cómo, desde el bum de la película Bohemian Rhapsody, todavía va más gente a verlos. Los que hayan disfrutado en el filme, los que hayan salido del filme acelerados, piensen que, cuando acabe el concierto, el jueves por la noche, si entraron como caracoles, saldrán subidos al ferrari de entusiasmo de la música de Queen. Les costará irse a casa.
Querrán que no acabe nunca el show, que no pare la música. Pedirán, afónicos, un alud de bises. Provocan una electricidad, un calambre, que les hará pensar que están otra vez viendo el vídeo del concierto de Wembley. Nada como God Save the Queen para sentir que vuelven a ser jóvenes. Desde la película, con el revival, van muchas madres y padres con sus hijos, que salen alucinados. Los hijos convertidos. Los hijos por una vez dándoles toda la razón a los padres. Y no olvidarán nunca eso que han compartido juntos. La música de Queen es una fiebre. Este jueves podrán sentir ese calor que se nota por dentro cuando se escuchan canciones perfectas, creadas para vivir siempre. Para bañarse con el ritmo de la luz con la que iluminó el planeta Freddie Mercury, Queen.