Podemos y la cacería a Felipe VI

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

OPINIÓN

Mauricio Dueñas Castañeda | EFE

10 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede decirse que no hay una institución clásica que sea aplaudida por Podemos y su entorno. Lo mismo pone en cuestión la judicatura, que las fuerzas de Seguridad del Estado, que la unidad nacional y, por supuesto, la monarquía. Especialmente la monarquía, diría.

De alguna forma, el papel del rey, en este caso Felipe VI, es el de una especie de boya alrededor de la cual se sujetan todas las demás. Es el garante de la unidad de la nación y de que esta nación funcione de acuerdo a unas normas que los españoles nos hemos dado desde hace varios decenios y que cristalizaron en la Constitución del 78.

Por ello no es de extrañar la fijación y la cacería que hay montada en Podemos respecto al rey. No pierden ocasión de atacar tanto a la persona como a la propia institución. La última, con motivo de la espada de Simón Bolívar y la pleitesía que no rindió Felipe VI ante un arma que simboliza la guerra de la independencia contra España y la liberación de varios países sudamericanos del yugo español. Pero si no fuera el sable de Bolívar sería otra cosa. El objetivo es acabar con la monarquía y con todo lo que representa Felipe VI, aunque su figura tenga un amplísimo respaldo popular en España.

Y todo ello ocurre dos años después de que el rey emérito se fuera a emiratos, en una huida de España fruto de un comportamiento inadecuado que pesa como una losa sobre el reinado de su hijo. El rey Felipe ha hecho enormes esfuerzos por superar los pecados de su padre, empezando por la distancia que ha tomado respecto de él. No es justo que se mezcle la zozobra moral de Juan Carlos I con el saber estar que hasta ahora ha demostrado su heredero.

Podemos sabe que padre e hijo son bien diferentes, pero parece que en esta cacería en la que está embarcado le interesa mezclarlo todo. Cualquier cosa vale para atacar al rey. Y, en el fondo, para atacar a la España que ellos odian.