No es fácil ponerse delante del espejo y mostrarse de arriba abajo, pero mucho menos lo es cuando has cumplido los 63, y como dice el personaje de Emma Thompson en su última película, «todo cuelga». Pero la actriz inglesa le echa valor y nos alienta a las mujeres a quitarnos todo tipo de complejos en su último filme, Buena suerte, Leo Grande. La peli, sin ser una maravilla, pone en valor toda esa carga que llevan encima las mujeres que después de la menopausia se dan cuenta de que no conocen su cuerpo. Y caen en la cuenta de que jamás han tenido una relación sana con él hasta el punto de no llegar a sentir jamás un orgasmo. La profesora que interpreta Thompson, atenazada por esos miedos, contrata a un trabajador sexual para que en su viudez le avance alguna expectativa. No les voy a adelantar el final, pero a estas alturas del 2022 impone mucho que la Thompson se haya dejado ver al completo sin complejos, con sus pechos caídos, su celulitis y su barriga. Es una lección para todas. Hay que quererse y quererse bien, pero sobre todo conocerse sin esos temores que las mujeres llevan como una soga. Lo dijo Emma Thompson en una entrevista hace poco cuando le preguntaron qué le diría a su yo joven, ahora que ya ha pasado de los 60. «Nunca, nunca, nunca, hagas una dieta. Nunca la hagas», nos advierte como una liberación la actriz. Tal vez ahí esté la clave de la felicidad.