Filosofía de ideas largas

Eva Díaz PROFESORA DE FILOSOFÍA Y PERIODISTA

OPINIÓN

Jero Morales | EFE

08 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Siendo yo muy joven, buceando un día en la biblioteca de mi casa, encontré en una obra del pensador alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860) una frase que me impactó: «Las mujeres son seres de ideas cortas y cabellos largos». La sentencia siguió retumbando en mi cabeza durante muchos años y ni siquiera en la universidad, donde conocí las teorías de los más eminentes filósofos, pude olvidar esa oración lapidaria, ni supe de nadie que la desdeñase pese a ser insultante y misógina, y es que el alemán era un tótem intocable.

No sé si en la Facultad de Filosofía habrán hecho un hueco a las mujeres, pero todo apunta, aunque no hay temario aprobado todavía, a que nuestros jóvenes bachilleres podrán conocer este año las teorías de algunas pensadoras. No hay filosofía con sello masculino o femenino, pero sí parcelas de la realidad que solo una mujer podría describir, escudriñar y hasta denunciar, como hizo, por ejemplo, Simone de Beauvoir en 1949 en la obra El segundo sexo, en la que desmonta el patriarcado y su estructura de dominio institucionalizado sobre las mujeres. La revolución social provocada por este libro ya justificaría por sí sola la obligatoriedad de incluir a la francesa —por cierto, esposa de Sartre— en el temario de Filosofía.

Pero ha habido muchas otras filósofas eminentes que es justo visibilizar y reconocer en la programación de 2º de Bachillerato. Desde Aspasia de Mileto, maestra de retórica de Sócrates y Pericles, hasta la activista estadounidense Judit Butler, abanderada del movimiento LGTBI, lo cierto es que miles de mujeres de largos o ralos cabellos han alumbrado grandes ideas y escrito relevantes obras, si bien la mayoría han sido silenciadas por las fuentes o perdidas en la bruma de la historia. Hipatia de Alejandría, Hildegard von Bingen, Teresa de Jesús, Mary Wollstonecraft, Lou Andreas Salomé, María Zambrano, Hannah Arendt, Edith Stein, Simone Weill… muchas solo conocidas por ser compañeras o amantes de egregios caballeros, son algunas de las numerosas intelectuales que han realizado importantes aportaciones al pensamiento occidental, casi siempre remando a contracorriente.

Nuestros estudiantes no solo tienen derecho a conocer su meritoria obra filosófica, sino los obstáculos que se encontraron en el camino para poder desarrollarla.