«Fuga mundi»

José Ramón Amor Pan
José Ramón Amor Pan RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

Alberto Ortega | EUROPAPRESS

08 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si no estuviera felizmente casado con una mujer maravillosa, les aseguro que me iría a vivir a un monasterio una larga temporada. Probablemente no tendría nada de meritoria esta huida del mundo, aunque tampoco sería sinónimo de cobardía o escapatoria: sería, más bien, una manera sensata y fecunda de buscar mi equilibrio personal en la actual coyuntura política, social y cultural, por momentos verdaderamente insoportable.

Por si fuera poca cosa una guerra en suelo europeo y una crisis económica del copón, nuestra ministra de Igualdad desarrolla un activismo queer agresivo y banaliza el aborto hasta el punto de que los animales tienen más derechos que un feto humano; nuestro presidente del Gobierno se dedica a insultar al principal líder de la oposición y a mentir sin ruborizarse; los libros de texto de las escuelas son más ideológicos que en la época de Franco; la cultura de la cancelación no deja de ocupar espacios públicos, aumentan los delitos y la inseguridad en nuestras calles...

Todo esto está haciendo que la esperanza sea una virtud cada vez más ausente de la vida pública y que se esté conformando un clima social muy enrarecido y de mucha crispación. No resulta fácil ir a contracorriente, al contrario, sucumbir al desánimo está a la orden del día. De ahí que sea más necesario que nunca conformar pequeños espacios de convivencia que insuflen un poco de esperanza y que nos ayuden a seguir creyendo en la idea de bien común.