El hombre suma tropecientos años en cargos públicos. Tiene tablas para torear al Islero que le echen. Responde al nombre de Patxi López y ejerce de portavoz del PSOE en el Congreso. Se arranca con una lección de los logros del Gobierno: salario mínimo, etcétera, y da un repaso con la mano abierta a los fracasos del PP: sanidad, etcétera. Llegado el turno de preguntas, emerge la estrepitosa ley del solo sí es sí como un tsunami imposible de contener. El salario mínimo frente al espejo de la irresponsabilidad máxima, y con dilaciones. Así, claro, es difícil que un portavoz pueda hacer con dignidad su, digamos, impagable labor de propaganda. Sí, menudo día de los enamorados para el PSOE y Podemos. A Patxi no hace falta ni preguntarle qué está pasando en el Gobierno, en plan quo vadis, coalición. Hay imágenes que valen más que mil palabras, y situaciones que, ni con toda la experiencia del mundo, un político consigue disimular.