La nueva cirugía de catarata prémium

Francisco Gómez-Ulla DIRECTOR MÉDICO DEL INSTITUTO OFTALMOLÓGICO GÓMEZ-ULLA. CATEDRÁTICO DE OFTALMOLOGÍA

OPINIÓN

SANDRA ALONSO

31 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La cirugía de catarata ha vivido una auténtica revolución en estos últimos años tanto con el desarrollo de nuevas tecnologías como con la aparición de las lentes prémium. De tal manera que podemos hablar ya de cirugía de catarata prémium.

La cirugía de catarata es una de las operaciones oculares más comunes. De hecho, en nuestro país se realizan unas 450.000 al año y su número va en aumento debido a los cambios demográficos asociados al incremento de la esperanza de vida de la población.

Pero, ¿que hace que esta intervención tan frecuente sea actualmente tan demanda? El uso de lentes intraoculares de nueva generación, que permiten adaptarse al paciente, escogiendo la más adecuada para cada caso.

Su éxito radica en la personalización, en el hecho de ser lentes adaptadas y seleccionadas para cada paciente. Y en otro pilar fundamental: en la tecnología novedosa que incorporan, permitiendo en algunos pacientes eliminar por completo el uso de las gafas y, en otros, acercarse mucho tras su implantación a la posibilidad de disminuir la dependencia de las mismas, algo que las lentes estándar no consiguen.

¿Y dónde radica el secreto? En la propia lente, al llevar ya integrados diferentes anillos o diseños similares que permiten cubrir las diferentes distancias: de lejos, intermedia y de cerca. Las lentes prémium permiten, por tanto, seguir aportando valor añadido a la cirugía de catarata, convirtiendo así en rutinario uno de los mayores logros del progreso de la humanidad.

Y digo que ha sido uno de los mayores logros porque su origen se remonta ya a la Segunda Guerra Mundial, de mano de un oftalmólogo inglés llamado Harold Ridley. Fue él quien descubrió que, en los casos de pilotos aéreos que habían sufrido lesiones oculares por explosiones producidas en las cabinas de plástico de sus aviones, curiosamente estos pacientes no presentaban rechazo al plástico en sus ojos, lo que le inspiró a idear las primeras lentes intraoculares. Estas fueron la base de lo que la evolución tecnológica ha logrado actualmente. Unas lentes prémium que han supuesto una revolución no solo para la cirugía de catarata, sino también para otras patologías asociadas a la edad como la vista cansada.

De hecho, estas lentes son una excelente opción para pacientes con cristalino transparente que tengan problemas de presbicia, una patología ocular que, como muchos ya sabrán e incluso padecerán, suele manifestarse a partir de los 40-45 años, dificultando la visión cercana. ¿Y hacia dónde seguirán evolucionando? Tendremos que esperar para contarlo, pero quizá podamos, una vez retirada la catarata, inyectar una sustancia semiviscosa en el interior del saco que alojaba el cristalino para que reproduzca los cambios que este hacía para ver bien de lejos y de cerca.