Eutanasia: retorcer el lenguaje

OPINIÓN

wildpixel

26 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los Países Bajos aprobaron el viernes pasado la eutanasia para niños de menos de 12 años (ya estaba en vigor desde hace tiempo a partir de los 12 años). Eso sí, no quieren hablar de eutanasia y le han llamado «terminación activa de la vida».

Por eso, su ministro de Sanidad dice que esta decisión no supone una ampliación de la ley de eutanasia (en vigor allí desde el 2002) y que, por consiguiente, no necesita aprobación parlamentaria (¿para qué queremos el Parlamento?).

Me sorprende y me indigna la facilidad que tienen algunos para retorcer el lenguaje y tratar de hacernos comulgar con ruedas de molino.

Digan lo que digan, estamos clarísimamente en una pendiente resbaladiza y vamos sin control: primero fue la eutanasia para enfermos terminales, luego para crónicos, un poco después se incluyeron los niños a partir de 12 años y los enfermos psiquiátricos, ahora los niños menores de 12 años, y pronto llegará la eutanasia por cansancio vital.

El año pasado, las eutanasias practicadas en Países Bajos aumentaron un 13,7 % y son ya el 5,1 % del total de muertes.

Si hace unas semanas me quejaba aquí mismo porque la Fundación BBVA le concedía un premio a Peter Singer, el filósofo que dice que matar a un recién nacido con discapacidad es éticamente correcto, ahora es un Gobierno quien lo dice.

Vidas indignas de ser vividas. Ya se dijo hace cien años y desembocó en el horror nazi.

¿Vamos a reaccionar o nos quedaremos —otra vez— de brazos cruzados?