La cara de Ayuso

OPINIÓN

Alberto Ortega | EUROPAPRESS

25 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Decía alguien el domingo por la noche en las redes sociales que las elecciones cada vez se parecen más a Eurovisión. Y no va descaminado, porque siempre hay que contar con el voto del público, ese que mueve en el último minuto todo lo previsto y hace ganador al que no estaba como primera opción. Pero eso lo saben bien las personas también que están acostumbradas a analizar la televisión y las audiencias, porque es lo mismo que sucede cuando llega la final de un reality: basta que te quieran convencer de que uno es el que se merece el premio para que no lo aúpes. Y lo saben de sobra los espectadores que quedaron hartos de Rocío Carrasco y castigaron a Sálvame cuando no se permitía ni una crítica hacia ella. Todo esto viene a cuento porque el día después de las elecciones sería interesante ver que las encuestas, los politólogos, los sociólogos y los creadores de opinión han estado muy fuera en esta campaña, sin interpretar que España no es solo Madrid (ahí está Barcelona) y elevando hasta la saciedad a un candidato que ya prácticamente repartía vicepresidencias. Pero todas esas encuestas, desde luego, no adelantaron la que fue la foto de la derrota: la cara de Ayuso subida al balcón de Génova. La presidenta madrileña no disimuló y apareció muy compungida frente a sus compañeros de partido. Si una imagen vale más que mil palabras, la de la noche electoral fue la suya, vestida de su signficativo rojo, rompiendo con el monocolor de su grupo, como un verso a la contra. A ver qué dicen ahora sus encuestas.