Ante las injurias del National Geographic, Galicia sale en defensa de la pesca y de Vigo
OPINIÓN
Desde hace años la pesca a nivel europeo viene sufriendo duros embates. En el año 2013 la Política Pesquera Común instauró a nivel comunitario dos duras exigencias de marcado tinte conservacionista: la prohibición de descartes y el rendimiento máximo sostenible, al tiempo que orilló otros importantes aspectos de carácter económico y social como la falta de relevo generacional. Estos son objetivos muy difíciles de cumplir para nuestra flota gallega, especialmente para la que opera en pesquerías mixtas como la del Gran Sol. Y mucho más teniendo en cuenta las escasas cuotas de pesca de que dispone y que exclusivamente están centradas en pocas especies. Pero lo conseguimos asumiendo grandes esfuerzos y de la mano de la ciencia, a través de la mejora de la selectividad y la utilización responsable de los recursos pesqueros.
Posteriormente hemos tenido que adaptarnos a las consecuencias del brexit, el cual va a suponer una pérdida en el balance final hasta 2026 del 25 % de los recursos pesqueros compartidos con Reino Unido. En algunos países como Irlanda o Francia está suponiendo la desaparición de una parte importante de sus flotas mediante ayudas públicas.
Después hemos tenido que soportar las nefastas consecuencias sanitarias, logísticas, económicas derivadas del covid-19… pero en ningún momento faltó en los lineales de los establecimientos comerciales nuestra deseable proteína marina.
A ello le siguió la invasión de Ucrania por parte de Rusia con las conocidas secuelas del encarecimiento del coste del combustible _llegando a quintuplicarse su precio_, del transporte… Además, debido a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores se ha retraído considerablemente el consumo de pescado.
Pero si todo esto fuera poco, asistimos estos últimos meses a una batería de disposiciones desde el ámbito comunitario que nos preocupan enormemente: cierre de 87 áreas de pesca para proteger fondos marinos vulnerables, plan de acción, ley de restauración de la naturaleza, Reglamento de Control... se nos imponen múltiples objetivos (muy loables todos ellos) pero sin dotarnos de recursos económicos para alcanzarlos, como por ejemplo la reestructuración de nuestras flotas claramente envejecidas.
Junto a ello desde hace tiempo asistimos a un ataque inmisericorde por parte de las ONG medioambientalistas cada vez más agresivas y con enorme influencia en los medios de comunicación. El último capítulo ha sido la reciente publicación de un vídeo por parte de Nacional Geographic poniendo al puerto de Vigo en el disparadero, considerándolo el mayor puerto de pesca ilegal de Europa. Este es un ataque injusto a todas luces y sin argumentos. España, Galicia y especialmente Vigo (donde radica la Agencia Europea de Control de la Pesca) llevan muchos años siendo los adalides mundiales en la lucha contra la lacra que representa la pesca ilegal. El puerto de Vigo desde hace años pierde muchos tráficos por el excesivo rigor en el control pesquero, sanitario, aduanero... en detrimento de otros puertos que interpretan y aplican la normativa comunitaria sin tantas exigencias. Hoy podría decir sin temor a equivocarme que es prácticamente imposible que se pueda canalizar cualquier movimiento de pesca ilegal a través de nuestro puerto.
Señores de National Geographic, quisiera informarles de que en Vigo no hay pesca ilegal y que si somos líderes europeos en pesca-movemos más de 700.000 toneladas al año_ es gracias a la profesionalidad de nuestra gente del mar y a la competitividad de nuestras empresas que nos ha permitido posicionarnos en los principales caladeros mundiales. Si ustedes tienen pruebas documentadas de estas presuntas prácticas ilícitas en nuestro puerto póngalo en conocimiento de las autoridades pertinentes, nosotros colaboraremos decididamente puesto que está en juego el futuro de nuestras familias y de todos aquellos que en nuestro territorio viven directa o indirectamente de esta noble actividad.
Y por último, señores de Shephard, activistas medioambientalistas, no les vamos a permitir que deterioren la imagen y el prestigio de Galicia con infundios y afirmaciones fake. Galicia, sépanlo ustedes, es una tierra de gente humilde y trabajadora. La lacra de la droga a la que hacen referencia ha golpeado duramente nuestra tierra y se ha cebado con nuestros jóvenes, pero siempre hemos dado muestras claras de rechazo, de perseguir a los responsables… y lo que necesitamos es la colaboración internacional y no las críticas por parte de una organización como la suya dedicada a otros menesteres. No necesitamos que vengan a darnos lecciones de nada.
Destacar que pondremos todos los medios a nuestro alcance, incluidos las posibles acciones legales, para defender a capa y espada, la honestidad y profesionalidad de nuestra gente de mar. Para ello esperamos contar con todas las administraciones públicas, científicos, organizaciones sociales y empresariales que sí conocen nuestra realidad y saben perfectamente que está en juego el futuro de nuestro sector y de nuestra querida Galicia.