Encuentro revolucionario en el Eo

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

J.L.Cereijido | EFE

26 sep 2023 . Actualizado a las 11:44 h.

Tal y como está de fracturada la política en España, el encuentro, propiciado por La Voz y el Banco de Sabadell, entre el presidente de Asturias, el socialista Barbón, y el presidente de Galicia, el popular Rueda, puede ser calificado sin dudas de revolucionario. Hubo muchos posibles titulares, «la década del cambio» o «la isla de estabilidad», pero lo que más impactó al escuchar a los dos presidentes es la necesidad acuciante de que las peleas políticas dejen paso de una vez a las realidades económicas a las que nos tenemos que enfrentar, sin demora. Galicia y Asturias, Asturias y Galicia, cumplen en porcentajes de deuda, pero necesitan unos números claros para saber cuánto y cómo pueden gastar. Así estamos, con septiembre diciendo adiós. España arde con el alto voltaje del enfrentamiento en el Congreso y falta mucho más diálogo y entendimiento o los gobiernos no serán capaces de atender los problemas de los ciudadanos. Dijo el presidente de Asturias, Barbón, que las autonomías anhelan un nuevo pacto de financiación autonómica, «que no se toca desde Zapatero». Añadió que casi hoy el dinero que reciben solo les da para cubrir los servicios básicos y así resulta imposible aplicar políticas de futuro. El presidente gallego, Rueda, se sumó a este anhelo de que se clarifiquen las cifras. Y lo llevó aún más lejos al recordar que algo tan básico como saber las transferencias y las liquidaciones imposibilitan elaborar los presupuestos del año que viene, que son la hoja de ruta de cualquier dirigente.

El parón del país lo sufren también las comunidades autónomas. Hoy viviremos una investidura. Es posible que en semanas se produzca otra y, mientras el marasmo que denunciaron ayer Rueda y Barbón delante de representantes de las autonomías asturiana y gallega con el amplificador que supone La Voz que preside Santiago Rey Fernández-Latorre, no puede caer en el silencio.

No solo están parados los ejecutivos autonómicos. Lo están también las empresas. Acaba el año y se hace muy difícil cerrar este ejercicio para las grandes y las pequeñas y medianas empresas. Todo ello repercute en las familias. Por eso las palabras de diálogo y entendimiento de quienes son las cabezas rectoras de más de 3,7 millones de ciudadanos deben ser escuchadas tanto desde Madrid como desde otras comunidades que utilizan sus fuerzas políticas sectarias para sacar beneficio rompiendo la unidad territorial que marca la Constitución. Que sea noticia que dos presidentes de dos partidos distintos hablen de sumar fuerzas y dialoguen sin imposiciones ni ruegos judiciales es otra señal más del mal momento que atraviesa España.