Sonsoles dice Sangenjo

OPINIÓN

Sonsoles Ónega, presentadora de «Y ahora Sonsoles»
Sonsoles Ónega, presentadora de «Y ahora Sonsoles» Roberto Garver

30 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Justo en la semana en que hemos escuchado más catalán, euskera y galego en el Congreso, justo cuando el tema lingüístico se ha puesto sobre la mesa en una apertura de miras, ha coincidido que Sonsoles Ónega ha sorprendido a muchos de sus espectadores gallegos por la elección de dos topónimos: La Toja y Sangenjo. Y sorprende, claro, porque conocemos las raíces gallegas de Sonsoles, y cómo con frecuencia presume de sus visitas a Galicia. 

Así que sabiendo como sabemos que la presentadora posee la capacidad natural para pronunciar o noso x, y sabiendo como sabemos que diciendo esos topónimos como corresponde nadie se hubiera levantado del sofá, que ella haya escogido esas dos formas en la misma frase mirando a cámara es significativo. Ya sé que hay algunos que siguen emperrados en la defensa de Sangenjo, pero también que la Real Academia Galega solo reconoce Sanxenxo como la única forma establecida por la legislación vigente. Sin embargo, más allá del debate entre lo correcto y lo que no —que importa— lo que nos chirría a la mayoría de los gallegos es que haya esa teima constante por renegar de lo propio y por afanarse siempre en pasar por madrileños. Por emperrarse en formas que nos son ajenas y que pertenecen a los veraneantes que llegan en agosto. Sonsoles, en lugar de acercarse a la lengua de sus abuelos y aproximarse a lo natural, ha escogido el rancio de la distancia.