
Los primeros plásticos están diseminados por el ambiente y son muy difíciles de eliminar. Parecen eternos. Ahora, los químicos tratan de resolver el problema mediante la transformación química de plásticos no biodegradables en plásticos biodegradables. Tanto a través del Instituto Tecnológico del Plástico como de otros Organismos, los investigadores buscan desarrollar alternativas al plástico del petróleo tradicional. Se ha utilizado un proceso en cascada, mediante la aplicación y combinación de métodos químicos y biológicos para transformar plásticos de origen fósil en sus sustitutos biodegradables. También se ha hecho un tratamiento previo de los plásticos mediante degradación termoquímica asistida por microondas, convirtiendo residuos plásticos no biodegradables en materiales fácilmente biodegradables.
Lo importante es que la magia de la química sea capaz de transformar sustancias no biodegradables en sustancias que se pueden degradar.