«Recuerdo el día que nos dijeron en clase de lengua que no habría más exámenes»

OPINIÓN

CAPOTILLO

09 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Fracaso escolar o fracaso del sistema?

Soy una estudiante universitaria alarmada por el reciente informe PISA. Viví en primera persona la introducción de los nuevos métodos educativos en las aulas cuando eran todavía experimentos. Recuerdo el día que nos dijeron en clase de lengua que no habría más exámenes y que ya no habría lugar para el trabajo individual: a partir de ese momento todo lo haríamos a través de juegos y trabajo en grupo. La alegría que nos invadió a todos, ¡ya no tendríamos que leer nunca más esos libros pesados! Qué poco conscientes éramos de las consecuencias que esto tendría para nosotros… Recuerdo también cómo las asignaturas de ciencias naturales y de química en la secundaria pasaron de un día para otro a formar parte de una materia llamada Proyectos, donde cada trimestre inventábamos juegos y presentaciones diferentes con los que aplicar alguna pequeña parte de la asignatura. Otra cosa que creímos una victoria y que ahora no es más que una preocupación para todos mis compañeros que acabaron decidiendo estudiar carreras de ese ámbito y se encuentran con carencias muy básicas.

Quizá el enfoque del resultado de PISA no debería caer únicamente sobre los estudiantes. Nosotros no hacíamos más que seguir las nuevas metodologías de un sistema que, con este estudio, ha demostrado su fracaso. María Carbonell. La Seo de Urgel (Lérida).

PISA non aporta nada novo

Non fai falta que Pisa me diga que o noso sistema educativo está naufragando, non fai falta que o último informe PIRLS me diga que a comprensión lectora do alumnado de primaria é pésima, non me fai falta, é o esperable. O noso país dende a LOXSE vai como dirían as e os rapaces obxecto destas probas «costa abaixo e sen freos», e é que hai un dato irrefutable: só o 5 % do noso alumnado é excelente, o que significa que temos un montón de alumnado mediocre ao que titulamos por titular.

O persoal docente tamén somos culpables deste descalabro, ao que hai que unir ás familias que non dan un golpe na mesa ao ver o que está a pasar cos seus fillos.

Non estou a añorar a antiga EXB, pero xa perdemos unha xeración e o problema é que esa xeración perdida é a que vai ter que pagar as pensións e mellorar a sociedade, polo que mirar para outro lado non vale. Luis Vázquez García (Profesor AEPA Arzúa).