Sanidad y fórmula 1

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

Rodrigo Jiménez | EFE

02 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No me gustan los coches, ni conducir, pero respeto mucho a la gente que es aficionada. Es difícil resistirse a unos tipos que dan vueltas sin cesar y, si ganan, se riegan con un champán que jamás beberemos el resto de los mortales. Es la fuerza de las máquinas, el ruido, el olor del humo, etcétera, que acompañan ese gran montaje.

Pues bien. Hace unos días estaba tomando algo en un bar del pueblo y un niño de un año jugaba a mi vera muy tranquilo; de repente un vecino le entregó un pequeño coche de carreras, de plástico, y el pobre infante empezó a alegrarse como si nunca hubiera sentido nada igual. Si les digo la verdad yo mismo empecé a disfrutar viendo la cara de aquel crío.

Mientras, en la televisión informaban de que la fórmula 1, que como es sabido controla una ONG reconocida, iba a organizar una carrera en Madrid a partir del 2026; salían todos, la presidenta de la comunidad, el alcalde, y los que siempre ganan, muy contentos. Inmediatamente empezó la demagogia: «en Valencia nos costó trescientos millones de euros a todos; es una vergüenza».

Pero en Madrid es diferente, todo va más rápido y deja dinero: eres de fuera, vienes con un millón de euros y en treinta días eres residente, tu abuela era de la plaza Mayor y el carné de socio del Madrid te lo damos en B. Menos mal que nos tranquilizó Isabel Díaz afirmando que vamos a ganar millones de euros, que las carreras van a ser un pelotazo y que va a venir mucha gente importante.

En lo económico habrá que estar atento al fraccionamiento de contratos y a ver quién se lleva el euro al agua, porque «Madrid quiere profundizar en un nuevo paradigma que convine deporte y espectáculo, ofreciendo un evento memorable». Pero bueno, eso ya lo hicieron los payasos de la tele con la canción En el auto de papá.

Cuando llegué a casa leí que AstraZéneca va a instalar en Barcelona su centro de investigación puntera en enfermedades raras, oncología, vacunas y enfermedades cardiovasculares, renales, metabólicas y respiratorias. Creará más de mil empleos y convertirá la ciudad en uno de los polos europeos en investigación sanitaria; la inversión es de 800 millones de euros, que da para muchas cañitas.

Leyendo algunas noticias de prensa, yo tenía la idea de que la ciudad condal estaba casi en guerra, llena de sediciosos independentistas y no entendía que hace allí una multinacional farmacéutica, pero ahí estaba. Pensé que las carreras y la ciencia no son excluyentes, como las cañas, simplemente se trata de las prioridades de quien gobierna.

Volviendo al principio, no debemos criticar al niño. Si el vecino le hubiera regalado un mini secuenciador de ADN en vez del coche de carreras sería igual de feliz. Por lo demás, hay que ver qué fácil es organizar una carrera de coches y qué difícil trasladar ancianos desde las residencias a los hospitales, lástima que no tuviéramos camillas de fórmula 1.