No todo cáncer mata

Eduardo Vázquez Martul MÉDICO PATÓLOGO

OPINIÓN

María Pedreda

20 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A raíz de las noticias que nos llegan desde el Reino Unido, después de que la casa real inglesa haya informado de que Carlos III padece cáncer, se han abierto conjeturas sobre qué tipo de cáncer se trata. Se sospechó de un origen prostático, pero fuentes oficiales lo han negado. Pero esta noticia ha activado en los informativos el término, casi maldito, de cáncer.

Existe una tendencia a generalizar y meter todo en el mismo cajón, pero es importante aclarar que no todos los cánceres tienen una evolución fatal. Hoy día, gracias a los avances en el conocimiento científico, sabemos más sobre esta enfermedad, que puede tener diferentes evoluciones dependiendo de muchos factores. Quizá los más importantes sean su localización, el tipo histopatológico y su extensión mas allá de su origen.

Hay cánceres agresivos en los que la supervivencia está por debajo del 30 %. Se trata de los tumores de páncreas, pulmón, esófago, hígado, estómago, tumores cerebrales, algún tipo de leucemia, vesícula y vías biliares. Mientras, hay otros que no matan, y entre ellos, por ser muy frecuentes, la mayor supervivencia neta a los cinco años le corresponde al cáncer de próstata en los hombres y al cáncer de mama en las mujeres, seguido del cáncer de vejiga urinaria en hombres y el cáncer de cuerpo de útero en mujeres.

En los varones, uno de los más frecuentes es el de próstata. Aproximadamente uno de cada ocho hombres será diagnosticado de cáncer de próstata en el transcurso de su vida, y es la segunda causa principal de muerte después del cáncer de pulmón. Según estadísticas fiables, aproximadamente uno de cada 43 hombres morirá por cáncer de próstata. Pero este fatal destino va a depender en gran manera de su estadiaje; es decir, si está localizado, si se ha extendido fuera de la glándula prostática o si tiene metástasis a distancia. Si está localizado tiene una supervivencia a los cinco años superior al 95 %. Es un hecho importante saber que, según estudios en autopsias de varones fallecidos por encima de 50 años, no diagnosticados en vida de cáncer, en una de cada tres autopsias se encontró cáncer, llegando a dos de cada tres en los mayores de 80 años. Los incluidos en este estudio no fallecieron por cáncer de próstata. Este hecho crea un problema para el urólogo y el paciente, como es saber cuándo y cómo tratar al enfermo, tema de gran debate.

Otro cáncer no letal en varones es el cáncer de testículo, un tumor maligno raro, pero de buen pronóstico, con el 95 % de supervivencia a los cinco años del diagnóstico debido a la buena respuesta al tratamiento quimioterápico, incluso aunque haya metástasis a distancia.

El carcinoma epidermoide localizado en piel, y sobre todo el que se origina en una queratosis solar, por exposición al sol, muy frecuente en personas de edad, puede extirparse con cirugía menor, y algunos se eliminan con un medicamento aplicado sobre la piel, aunque el tratamiento dependerá de dónde esté el cáncer, de su tamaño, de lo rápido que crezca y la invasión profunda. Similar es otro tipo de cáncer frecuente en la piel como es el carcinoma basocelular, que casi nunca da metástasis, pero que tiene un comportamiento muy agresivo si no se diagnostica a tiempo e invade estructuras profundas. El melanoma, a pesar de ser un cáncer muy agresivo, si se diagnostica en períodos iniciales es totalmente curable.

En las mujeres, aparte del cáncer de mama localizado, existe otro de buen pronóstico y curable, si se detecta en períodos iniciales, como es el adenocarcinoma de endometrio. El cáncer de endometrio se inicia en las células que recubren el interior del útero y es el tipo más común de cáncer uterino. Hasta el 95 % se curan si está localizado o no infiltra las capas de miometrio subyacentes o el cérvix. Pero desciende a solo un 20 % si hay metástasis o ya se ha extendido fuera del útero. Hay que tener en cuenta que no se debe equiparar el adenocarcinoma de endometrio a otros tipos de cánceres uterinos que pueden ser muy agresivos.

Es posible que no describa todos los cánceres que pueden tener muy buen pronóstico, pero sí los más habituales. El mensaje sería que cualquier cáncer es curable dependiendo de tres factores: tipo histológico, extensión y buena respuesta al tratamiento. Sin duda alguna, su diagnóstico precoz es el más importante. Quizá este sea un factor por el que el cáncer de pulmón, el de páncreas y el de ovario, junto con los del sistema nervioso central, y otros que a pesar de estar localizados ya debutan con metástasis, y que por extensión y espacio no comento, sigan encabezando los de peor supervivencia. Cuando se diagnostican están muy avanzados, ya tienen metástasis o son resistentes a cualquier terapia.