¿Por qué no arranca el coche eléctrico?

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

Carga de un coche eléctrico
Carga de un coche eléctrico CESAR QUIAN

04 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Estos días de Semana Santa se ha hecho viral un vídeo en el que se ve una larguísima cola de Teslas esperando turno para poder cargar la batería en una estación de servicio, al parecer española. Como todo lo que llega por las redes sociales, hay que cogerlo con pinzas, aunque no resulta muy extraño que en fechas festivas como las de la última semana, con millones de desplazamientos y viajes por carretera de largo recorrido, se haya producido una afluencia masiva a los puntos de recarga para poder alcanzar los destinos vacacionales. Los coches eléctricos con mayor autonomía tienen 500 o 600 kilómetros de rango en condiciones ideales, pero si circulan por autovía o autopista a 100 km/h lo más normal es que no pasen de 400; y cuando conduces uno de estos vehículos y ves que la autonomía restante se muestra en solo dos dígitos, te entra un estrés que hace que inmediatamente busques un sitio para enchufarlo. Así que cada 300 o 350 kilómetros hay que parar sí o sí. El propio coche hace los cálculos y te dice dónde tienes que hacerlo, pero claro, todavía no es tan inteligente como para saber qué van a hacer el resto de conductores y puede que llegues al punto de recarga y esté ocupado... o que haya una cola de decenas de automóviles, como en el vídeo antes mencionado.

La deficiente infraestructura de puntos de carga en España —pocos y de baja potencia— es uno de los problemas que lastran al coche eléctrico cuando sale de su hábitat natural, que es la ciudad y su periferia. Pero no es el único. El alto coste de compra de estos vehículos desanima a muchas personas que desearían dar el salto a la movilidad sin emisiones; es cierto que los precios están bajando, y me pregunto cómo se sentirán aquellos que compraron un Model 3 hace un año y medio y ahora ven que se oferta 6.000 euros más barato. A la limitada autonomía hay que sumar los elevados tiempos de carga, la pérdida de capacidad de la batería con el tiempo (sobre todo si se abusa de la carga rápida) y la incertidumbre de cuántos años nos durará. Por todo esto es por lo que el parque de coches eléctricos es de solo un 4,6 % en nuestro país.