Ucrania e Israel

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

YURI KOCHETKOV | EFE

26 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La guerra de Israel, con la consiguiente masacre de Gaza y el actual conflicto con Irán, está provocando una peligrosa desatención mundial sobre la guerra de Ucrania, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, no ha dejado de lanzar ataques.

De hecho, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ya ha comparado la guerra de Ucrania con la anexión de Checoslovaquia por parte de Adolf Hitler en 1938. Y añadió que «Putin no se detendrá una vez que termine la guerra contra Ucrania. Tan claramente como Hitler, que también dijo siempre que no se detendría».

El presidente del comité militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer, pidió a comienzos de este año que no se dé por sentada la paz, subrayando que, ante un conflicto o guerra, se vería implicado no solo el ejército, sino toda la sociedad. Y ha añadido que en los planes de defensa de la OTAN ya figura Moscú como gran amenaza. «Somos una alianza defensiva y debemos estar listos, mejorando la preparación con más personal y más capacidades», dijo.

El general Christopher Cavoli, jefe del comando europeo de Estados Unidos, ha advertido que Rusia se prepara para lanzar una nueva ofensiva sobre Ucrania y que su ventaja podría ser de 10 a 1 en proyectiles de artillería. Por eso considera vital que EE.UU. apruebe un apoyo militar adicional —lo hizo esta semana—, «porque Rusia ya representa una amenaza crónica».

Según el tabloide alemán Bild, que ocupa el primer puesto en tirada diaria en Europa y el tercero del mundo, Rusia podría atacar Europa a finales del 2024 o a comienzos del 2025, cuando EE.UU. estará sin líder y podría tardar en acudir en ayuda de los europeos. Asimismo, el propio hecho de que gane Joe Biden o Donald Trump también tendrá sus consecuencias, como cabe deducir de las propias declaraciones, nada tranquilizadoras por cierto en el caso del candidato republicano. Los veintisiete países que conforman la Unión Europea deberían avanzar más unidos que nunca, porque así lo demanda la situación presente y cabe esperar que también la futura.