El destino de Ucrania

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

Contacto / Kirill Chu | EUROPAPRESS

20 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, ha asegurado, en su reciente visita a Ucrania, que la nueva ayuda militar que Washington aprobó en abril ya ha empezado a llegar y que «tendrá efecto en el campo de batalla», en el que, por cierto, no han dejado de producirse recientemente avances rusos en Donetsk y Járkov.

Blinken ha expresado su admiración «por la extraordinaria capacidad de resistencia de Ucrania» y por la entereza, fuerza y liderazgo de sus mandos. «Sabemos que este es un reto en el tiempo», dijo. Y añadió que hay más ayuda estadounidense en camino, también en el corto plazo (1.840 millones de euros), que luego aumentará aún más, hasta «marcar una diferencia real contra la agresión rusa en el campo de batalla».

«Estamos igualmente decididos a que, con el tiempo, Ucrania se valga por sí misma en los ámbitos militar, económico y democrático», añadió, porque «una Ucrania fuerte, exitosa, próspera y libre es la mejor crítica posible a Putin y la mejor garantía posible para su futuro. Por ello, EE.UU. seguirá siendo un socio comprometido. Hemos recorrido juntos un largo camino estos dos últimos años. Hemos visto el extraordinario coraje del pueblo ucraniano y sabemos que ese coraje perdura, y eso solo refuerza nuestra determinación de hacer todo lo que podamos para ayudar a garantizar su éxito».

Las palabras del secretario de Estado de EE.UU. no han podido ser más esperanzadoras, pero la realidad actual de Ucrania parece condicionarlas en buena medida, porque los avances rusos, aunque pequeños, son una realidad que no cesa. Y el presidente Putin ha sido muy claro en la expresión de sus objetivos bélicos en Ucrania, lo cual someterá a prueba el optimismo de Blinken en los próximos meses.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha sido mucho más claro cuando afirmó que «la Guerra de Ucrania es una crisis que nos afecta». Porque esta es la realidad. Cuando Rusia invadió Ucrania, el 24 de febrero del 2022, intensificó un conflicto que había empezado en el 2014. Y esto define el destino en juego de Ucrania, porque Putin no tiene la menor intención de cesar en su empeño conquistador.